La Lotería de Navidad es una de las tradiciones más emblemáticas de España. Cada 22 de diciembre, millones de personas viven con entusiasmo el sorteo que reparte premios millonarios en todo el país. Pero, ¿qué ocurre cuando un español que vive en el extranjero resulta agraciado con alguno de los premios? La situación plantea preguntas sobre el cobro, las implicaciones fiscales y los procedimientos específicos para quienes no residen en España. Este artículo explora en detalle las respuestas.
Aunque vivir fuera de España puede parecer un obstáculo para participar en la Lotería de Navidad, la realidad es que las opciones para adquirir décimos son diversas:
El procedimiento para cobrar un premio varía según el importe ganado y la ubicación del ganador. Para los premios menores a 2.000 euros, se pueden cobrar en cualquier administración de lotería en España. Si el décimo fue comprado online, el importe se transfiere directamente a la cuenta bancaria del usuario registrado en la plataforma. Este proceso es sencillo y no requiere presencia física del ganador en España.
En el caso de los premios iguales o superiores a 2.000 euros, solo pueden cobrarse a través de las entidades bancarias colaboradoras en España. Para ello, el ganador debe presentar el décimo físicamente en el banco, acompañado de un documento de identidad válido (DNI o pasaporte). Este requisito implica que, si el ganador vive en el extranjero, deberá desplazarse a España para realizar los trámites.
Los premios de la Lotería de Navidad están sujetos a las leyes fiscales españolas, independientemente de dónde resida el ganador. Esto supone que los premios superiores a 40.000 euros están gravados con un impuesto del 20% sobre el importe que exceda esa cifra. Esta retención se aplica directamente en el momento del cobro, por lo que el ganador recibe el importe neto tras descontar los impuestos.
De esta forma, si se ganan 100.000 euros, los primeros 40.000 euros están exentos, y los restantes 60.000 euros estarán sujetos al 20% de retención. Por lo tanto de ese premio se recibiría un total de 88.000 euros netos.
Hay que resaltar que España tiene acuerdos de doble imposición con numerosos países, lo que permite evitar que el ganador tenga que tributar nuevamente por el premio en su país de residencia. Sin embargo, si el país de residencia del ganador no tiene convenio con España, es posible que deba pagar impuestos adicionales allí. En casos de doble imposición, se puede solicitar la deducción del impuesto ya pagado en España. Es recomendable consultar con un experto en fiscalidad internacional para clarificar estos aspectos.