Lotería de Navidad: ¿Cómo se elige a los niños de San Ildefonso?

El día de la Lotería de Navidad es especial para muchas personas, lo es para quienes juegan, esperando con ilusión que el décimo que tienen en su poder resulte el premiado, para quien lo organiza, que espera que todo salga según lo previsto y sin fallos, pero pocos lo viven con la emoción que lo hacen los niños de San Ildefonso

Ellos son quienes tienen la atención de los espectadores, tanto de quienes tienen la fortuna de poder verlo desde el Teatro Real como de quienes lo siguen desde sus casas y trabajos, a través de la televisión o de la radio. Su voz es la que anuncia si el número que tienen entre los dedos es el ganador del premio Gordo, algo que es motivo de orgullo y satisfacción para ellos. 

Eso sí, no todos los niños matriculados en el colegio de San Ildefonso se suben al escenario y cantan los números, ¿qué requisitos tienen que cumplir para ser los elegidos?

Cómo se elige a los niños de San Ildefonso

Aunque en origen San Ildefonso era un orfanato, con el tiempo pasó a ser un internado exclusivo para chicos y comenzó a aceptar a los primeros alumnos externos a finales de los años 60. La incorporación de las niñas al alumnado no llegaría hasta los años 80.

El primer requisito que tienen que cumplir es estar matriculados en el colegio, evidentemente. Los elegidos para cada 22 de diciembre forman parte de los alumnos que están cursando sus estudios en el colegio de San Ildefonso y que tengan un mínimo de ocho años. Es una gran responsabilidad y por eso conviene que tengan una edad mínima. 

También conviene dejar claro que formar parte de este momento es voluntario, no se escoge a niños que no quieran hacerlo, se hace una selección entre quienes lo desean y cumplen con las características adecuadas para el papel, o tienen el potencial para conseguirlo. Es necesario que tengan el timbre de voz adecuado, también una pronunciación limpia y clara

Los niños seleccionados entrenan duramente para cumplir con un buen papel en el momento de la verdad, leyendo los números con facilidad y de manera rápida, y cantándolos claramente, entonando de forma adecuada. Formar parte de los seleccionados es todo un orgullo para ellos y quienes además tienen la suerte de poder cantar el primer premio, lo sienten todavía mayor. 

Se ha podido ver a lo largo de la historia del sorteo, a pesar de ser niños, han demostrado una gran profesionalidad, y aunque no siempre pueden disimular que se note el nerviosismo, con movimientos de manos y algunos temblores en la voz, todos han dado lo mejor de sí mismos, dando un espectáculo a la altura. 

Hemos podido ver sonrisas cómplices entre ellos cuando se daban cuenta de que su número era el elegido, lágrimas, abrazos e incluso algún ‘te quiero’, que demuestra que se puede ser cercano y celebrar los buenos momentos sin dejar de ser profesional. Porque puede que sean niños, pero los elegidos demuestran que son más que capaces de cumplir con su cometido