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La Lotería de Navidad es uno de los eventos más importantes del año, una tradición señera que marca diciembre de la misma forma que las cenas copiosas, el reencuentro con la familia y los amigos y las celebraciones al calor del cierre del año y los buenos deseos. Por lo general, todo lo que rodea al sorteo está rodeado de un aura de esperanza. Son muchos los que ponen un pedazo modesto de ilusión en ese trozo de papel (recuerda que es importante comprobar si tu décimo es auténtico.)
Si toca, tanto mejor. Esa cantidad, grande o pequeña, puede hacernos la vida mucho más fácil durante un tiempo, o incluso cambiárnosla para siempre. Si los bombos no reparten suerte, la pena es relativa y se vive con un escepticismo sano, sobre todo si se comparte un décimo con alguien querido. Con todo, podrían darse situaciones desagradables que nadie desea. Sufrir un robo de un décimo es una de ellas. ¿Qué se puede hacer en ese caso?
Respondemos.
Desde la SELAE y la propia Policía Nacional recomiendan fotocopiar el décimo y registrar la compra desde el mismo momento en que se adquiere en la administración de lotería. Será una manera de demostrar que es nuestro. También si, por una mala casualidad, ha sufrido deterioro visible o lo hemos perdido. En todos los casos, contar con una prueba gráfica será de gran ayuda.
Una vez sufrido el robo, lo más importante es ponerse en contacto con la Policía o la Guardia Civil para realizar la correspondiente denuncia. Todos los datos que puedas aportar servirán para el expediente: número, serie y fecha en la que compraste el décimo. Como mencionábamos más arriba, la prueba gráfica será imprescindible para poder cobrar la cantidad que nos corresponda y también tendrá un papel importante en la denuncia que realicemos.
El siguiente paso será contactar a la mayor brevedad posible con la otra pata importante en la ecuación: la administración de lotería en la que adquirimos el décimo. Será allí donde registremos el robo del billete en el correspondiente formulario facilitado por el local y lo adjuntemos a la copia de denuncia que previamente hemos realizado en comisaría.
La denuncia es fundamental, porque le pone las cosas difíciles al ladrón en caso de que quiera cobrarlo, sobre todo si la cantidad es mayor de 2500 euros (los premios por debajo de esa cifra pueden cobrarse sin necesidad de presentar credenciales). La persona que nos ha sustraido el billete tendrá que identificarse con su DNI. Si existe una denuncia, sus datos se cotejarán con los del expediente. Además de no poder cobrarlo, se activará una alerta para que actúe la policía.
Además de todo ello, los datos de la denuncia darán vía libre a la SELAE para actuar. Gracias a la prueba gráfica que acredita que somos dueños del billete y al expediente de la denuncia se podrá paralizar por orden judicial el pago del premio, y lo podremos cobrar cuando se resuelva el procedimiento.