El 22 de diciembre se celebra el sorteo de la Lotería de Navidad, un día en el que muchas personas tienen las emociones a flor de piel, pues han puesto sus ilusiones es convertirse en ganadores de algunos de los muchos premios que se reparten.
No todo el mundo puede ganar, pero esto no siempre impide que algunas personas busquen la posibilidad de que esto suceda, aunque para ello tengan que saltarse las leyes y normas establecidas. Estas actitudes no solo son reprochables, también son delictivas y, en algunos casos, pueden conllevar hasta penas de cárcel.
Robar un décimo puede tener consecuencias. Si la cantidad del premio supera los 400 euros, la pena puede estar entre los 6 meses y los 2 años y medio de prisión; si el décimo está bajo llave y es necesario forzar alguna cerradura para cogerlo, sería un robo y la pena podría ascender ser de entre 1 o 3 años de cárcel. Si se emplea la violencia, la condena podría ser de entre 2 y 5 años de prisión.
En caso de ser la víctima, es necesario ponerlo en conocimiento de las autoridades pertinentes, proporcionando el máximo de pruebas posibles, lo que incluye notificarlo por escrito a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), para que nadie pueda cobrarlo hasta que se aclare todo.
Al hablar de robos siempre pensamos en las situaciones anteriores, pero también es un delito cuando se comparte con varias personas, pero al resultar ganador se decide que lo mejor es quedárselo uno mismo. Este tipo de comportamientos son más frecuentes de lo que parece, por eso, año tras año se destaca la importancia de dejar constancia escrita de que se compartía décimo, incluso cuando es con familiares o amigos de toda la vida.
En estos casos se estaría incurriendo en un delito por apropiación indebida, lo que podría suponer penas de entre 6 meses y 3 años de cárcel, tal y como apuntan desde El Español. Es conveniente saber que los premios de la Lotería son al portador, por lo que en caso de no quedar constancia de estos acuerdos, quien tenga el décimo en su poder podría cobrarlo sin problemas.
Estas son las situaciones más habituales con las que solemos encontrarnos, pero no son los únicos casos de delitos relacionados con la Lotería, tal y como recuerdan desde El Periódico. Pueden emplearse décimos premiados para blanquear dinero, ofreciendo al poseedor del billete ganador una cantidad mayor por este antes de que lo cobre. Esto es un delito contra la Hacienda Pública, y podría conllevar desde multas hasta penas de prisión para ambos implicados.
Obviamente, también es delito la falsificación de los boletos, tanto si se altera un documento original como si se quiere hacer pasar por auténtico una falsificación o fotocopia. También se considera delito intentar vender estas falsificaciones sabiendo que no son originales, aunque el trabajo de modificación lo haya hecho otra persona.