Entramos en el mes de diciembre y comienza oficialmente la temporada navideña: una de las fechas más señaladas en el calendario de estas fiestas es sin duda la jornada en que se celebra el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que tiene lugar cada 22 de diciembre. Millones de personas participan cada año en este sorteo que nos concentra frente al televisor en busca de la suerte que, en este caso, viene en forma de lluvia de millones. Los protagonistas indiscutibles de este día son (con perdón de los premiados) los niños de San Ildefonso (y todas las anécdotas que generan), que vienen cantando cada uno de los premios de este sorteo desde hace siglos. ¿Quiénes son, cómo se eligen y por qué cantan la Lotería de Navidad los niños de San Idelfonso?
Los niños de San Ildefonso son los encargados de cantar cada año los números premiados en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad y el premio correspondiente a cada uno de ellos, y esto es algo que viene ocurriendo desde hace mucho, mucho tiempo.
En concreto, el sorteo se celebra desde hace más de 200 años y cuenta con un buen número de costumbres en su organización, preparación y celebración. Una de estas costumbres es precisamente la participación de los niños del Colegio de San Ildefonso de Madrid, que son parte de los sorteos de la Lotería desde nada menos que 1771, antes de que existiera la Lotería de Navidad tal y como hoy la conocemos. Como dato curioso, hasta 1983 solo eran varones los que ponían voz a los premios: a partir de 1984 también las niñas comenzaron a participar en el sorteo.
También es importante conocer por qué comenzó esta tradición que perdura desde el inicio de este sorteo hasta nuestros días: la realidad es que no se sabe exactamente por qué se eligió a los niños de esta institución en concreto, pero sí se sabe que en el siglo XIX se trataba de un colegio para niños huérfanos y que era el canto era parte de su tradición. De hecho, los niños de San Ildefonso solían cantar en los funerales de personalidades importantes o en fiestas. Fue en 1771, durante el reinado de Carlos III, cuando comenzaron a intervenir también en los sorteos, y pusieron voz al primero de los sorteos de la Lotería de Navidad en 1812.
En cuanto al origen del Colegio de San Ildefonso, fue fundado en 1543 y es una de las instituciones de este tipo más conocidas y antiguas en Madrid. Comenzó siendo un orfanato para niños, a los que se les ofrecía educación, enseñándoles un oficio. A partir de 1975, con la llegada de la democracia, la situación cambió y, a día de hoy, se trata de una institución que apoya a familias que presentan dificultades temporales de carácter económico, social o laboral. Además, comenzaron a admitirse niñas a partir de 1981.
No todos los niños participan en el sorteo: es necesario superar una serie de pruebas que tienen que ver con la buena voz, una buena vocalización, fluidez verbal, presencia escénica, habilidad con los números... y un buen control de los nervios. El objetivo es minimizar errores, aunque es frecuente que cada año los niños de esta institución nos regalen anécdotas divertidas y entrañables. Para minimizar riesgos, los niños ensayan durante meses durante 30 minutos en días alternos, realizando horas 'extra’ cuando sea necesario.