La Lotería del Niño, celebrada cada 6 de enero, es el ‘otro’ gran sorteo de lotería que se realiza cada año en España. Desde que fue institucionalizado en el año 1941, ha repartido millones de pesetas y euros en premios a lo largo y ancho de la geografía de nuestro país. Sin embargo, si nos fijamos más en concreto en su distribución, es cierto que hay ciudades han tenido mayor fortuna a la hora de recibir el primer premio. Repasamos cuáles han sido las localidades más afortunadas en el sorteo del Niño, las posibles razones detrás de esta recurrencia y más.
Madrid encabeza la lista de ciudades más agraciadas en la Lotería del Niño, habiendo recibido el primer premio en 43 ocasiones. Esta tendencia podría atribuirse a la alta densidad de población y al volumen significativo de ventas de décimos en la capital. Además, la presencia de administraciones de lotería emblemáticas, como Doña Manolita, conocida por su historial de premios repartidos, es otro factor que influye en la concentración de la suerte en esta ciudad.
Barcelona sigue de cerca a Madrid, habiendo sido agraciada con el primer premio en 37 ocasiones. La Ciudad Condal cuenta con administraciones históricas, como Lotería Valdés y El Gato Negro, que han contribuido a su reputación como ciudad afortunada de cara al Sorteo del Niño. La combinación de una población numerosa y una tradición arraigada en la compra de lotería podría explicar esta tendencia.
Bilbao y Valencia ocupan el tercer y cuarto lugar en el ranking, con 19 y 15 primeros premios respectivamente. Estas ciudades, siendo importantes núcleos urbanos, registran una alta participación en la compra de décimos, lo que incrementa las probabilidades de que el premio recaiga en ellas. Además, la existencia de administraciones con una larga trayectoria en la venta de lotería podría influir en su historial de premios.
Sevilla ha sido agraciada en 10 ocasiones, mientras que San Sebastián lo ha sido en 8. Palma de Mallorca y Zaragoza han recibido el primer premio en 6 ocasiones cada una. Ciudades como Gijón, Santander, Las Palmas de Gran Canaria, Granada y Málaga han sido afortunadas en 5 ocasiones. La distribución de premios en estas localidades refleja una participación activa en el sorteo y una tradición consolidada en la adquisición de décimos para la Lotería del Niño.
Entre las ciudades menos afortunadas en el sorteo de la Lotería del Niño destacan aquellas de menor tamaño o con menor tradición en la compra de décimos. Entre las localidades en las que nunca ha recaído el primer premio del Niño, se encuentran las ciudades de Melilla, Cáceres, Huesca y Guadalajara, así como las capitales de provincia de Ávila, Burgos, Cuenca, Gerona, Pontevedra y Zamora, aunque en estos casos es cierto que algunos de sus municipios han resultado agraciados. Este fenómeno puede atribuirse al menor volumen de ventas en estas localidades, lo que reduce las probabilidades estadísticas de que el primer premio recaiga en ellas. A pesar de ello, la ilusión y la participación se mantienen altas en estas regiones, que cada año esperan que la suerte cambie su historia.
Aunque las probabilidades matemáticas de ganar son iguales para todos los números, la concentración de premios en ciertas ciudades puede explicarse por factores como la densidad de población, el volumen de ventas y la tradición en la compra de lotería. Las grandes urbes, al vender un mayor número de décimos, se aumentan las posibilidades de que los premios recaigan en ellas.
Por otro lado, la existencia de administraciones de lotería con la reputación de repartir premios atraen a más compradores de todas partes del país, más aún si cabe con la venta online de décimos, aumentando exponencialmente sus ventas y, por ende, las probabilidades de éxito.
Aunque la suerte es caprichosa y las probabilidades de ganar son iguales para todos los números, el análisis histórico muestra una tendencia de concentración de premios en ciertas ciudades españolas. Factores como la densidad de población, el volumen de ventas y la presencia de administraciones emblemáticas juegan un papel importante en esta distribución. No obstante, cada sorteo es una nueva oportunidad, y la ilusión de ganar se renueva cada 6 de enero, cuando millones de españoles participan en la Lotería del Niño con la esperanza de que la suerte les sonría.