Por primera vez en 30 años, el actor y director estadounidense Woody Allen ha concedido una entrevista televisiva en la que se ha pronunciado abiertamente sobre las acusaciones de abuso sexual vertidas por su hija adoptiva Dylan Farrow.
La conversación que el cineasta mantuvo en el pasado mes de julio con el periodista Lee Cowan ha sido retrasmitida ahora por el programa Sunday Morning de la cadena americana CBS pocos días después de que concluyera la serie de HBO "Allen v. Farrow" que, de nuevo, ha puesto la polémica en el centro de la conversación pública en el país americano.
En el programa, en el que se discutía la manera en la que debe ser concebido el arte de personas cuyo comportamiento no es ejemplar, Allen, el hasta hace poco intocable actor y director de Hollywood, se ha ratificado declarando su inocencia con rotundidad. Sin embargo, el actor ha reconocido que es posible que Dylan crea realmente haber sido víctima de abusos.
A pesar de estás palabras, Woody Allen ha querido destacar que todo esto le parece absurdo y que ningún comportamiento por su parte hacia Farrow podría ser entendido jamás como abuso sexual.
El cineasta, que ahora tiene 85 años pero que en el momento en el que se produjeron los supuestos abusos tenía 57, dice que las acusaciones están relacionadas con el proceso de separación que este mantuvo con su expareja Mia Farrow.
Con la idea de ofrecer las "dos versiones" de los hechos, Paramount+ decidió emitir junto con la entrevista a Allen, otra conversación mantenida con Dylan Farrow en el año 2018. A raíz de este montaje, el entorno de Allen ha asegurado que el actor y director se ha mostrado bastante molesto por un programa que han considerado como "escandaloso y deshonesto".
Allen, declarado inocente por la justicia hace más de 30 años, dice sentir cada vez más el juicio de la opinión pública que, según él, lo considera culpable. Por tanto, con la emisión de esta entrevista vuelve a salir al debate público la que parece la polémica que persigue al prolífico y controvertido cineasta.