El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, visitó a los soldados heridos en un hospital militar en Kiev el domingo para levantarles la moral y otorgarles medallas por su valentía. "Chicos, mejórense pronto. ¡Creo que el mejor regalo para su declaración será nuestra victoria común!' dijo Zelenski, según una traducción al inglés de un tuit publicado por el Ministerio de Defensa de Ucrania.
El presidente ucraniano lidera la guerra informativa de su país, y su presencia en Ucrania ha sido clave para la resistencia de su país. De hecho, sus mensajes a Europa, como que pronto las bombas caerán en territorio de la OTAN en las últimas horas, han calado en la opinión pública.
El presidente ucraniano, convertido ahora en uno de los referentes de su país, condecoró a 106 militares de las fuerzas armadas de Ucrania bajo el título de 'Héroes de Ucrania', 17 de los cuales fueron otorgados póstumamente. "Ucrania resistirá esta prueba. Necesitamos tiempo y fuerza para romper la maquinaria de guerra que ha llegado a nuestra tierra", dijo Zelenski.
La visita de Zelinski tiene su importancia. No en vano estamos ante una guerra en la que los jóvenes y adolescentes de ambos bandos están siendo carne de cañón. El llanto de los soldados rusos atrapados señalando que creían que estaban de maniobras dio la vuelta al mundo y parece ser una realidad en esta guerra. La de los jóvenes enviados a la guerra mientras los verdaderos militares esperan o son contratados.
La mayoría de los combatientes son adolescentes, no hace mucho graduados, que tras tres días de entrenamiento básico, se van al frente.