El miedo a los agentes químicos y al uso de armamento no permitido crece en la guerra de Ucrania. Moscú apunta directamente a Kiev y habla de laboratorios ucranianos que desarrollar armas biológicas, con financiación de EEUU.
El presidente, Volodimir Zelenski, asegura que solo Rusia podría tener estas armas. “Ucrania, es un país decente”, que no tiene respiro mientras continúa la lluvia de bombas. EEUU cree que estas “falsas acusaciones” del Kremlin no son más que una excusa para usar contra los ucranianos armas químicas o biológicas y hablan de una operación militar de “falsa bandera”.
Naciones Unidas señala que no tiene ninguna constancia de la existencia en Ucrania de programas ilegales de armas químicas y biológicas. Rusia insiste en que han encontrado pruebas de ellos y asegura, incluso que los ucranianos están experimentando con coronavirus. El Gobierno de Rusia ha denunciado este lunes un sabotaje por parte de "batallones nacionalistas" ucranianos en una planta industrial en la región del Donbás y ha señalado que el incendio en las instalaciones ha provocado una nube tóxica en la zona.
Fuentes del Ministerio de Defensa ruso citadas por la agencia de noticias Interfax han indicado que "milicianos de batallones nacionalistas en retirada llevaron a cabo el domingo un sabotaje" en una planta en Avdiivka, provocando un incendio que ha generado una nube tóxica "en las zonas aledañas". Asimismo, han recalcado que los combates en la zona hacen imposible extinguir el fuego. A las denuncias se ha sumado el portavoz de las milicias de Donetsk, Eduard Basurin, quien ha acusado igualmente a "nacionalistas ucranianos", tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.
"Podría ocurrir una catástrofe humanitaria por químicos (...) si empieza a propagarse", ha alertado, al tiempo que ha incidido en que Avdiiva "está a tiro de piedra de Donetsk". "El viento va en nuestra dirección", ha señalado Basurin, quien ha reconocido que "la situación es muy difícil".
Por su parte, la principal compañía acerera ucraniana, Metinvest, ha confirmado un "ataque masivo con proyectiles" contra sus instalaciones en Avdiivka y ha añadido que varios puntos de producción de coque y un almacén han sido alcanzados.
"Nadie ha resultado herido", ha manifestado en un comunicado en su página web, antes de agregar que las operaciones han quedado suspendidas. Por último, ha denunciado que ha sufrido varios ataques similares desde 2014, en el marco del conflicto en Donbás, sin pronunciarse sobre un posible incendio.
Por su parte, la Fiscalía ucraniana ha anunciado la apertura de una investigación por el ataque contra las instalaciones, que ha achacado a "ocupantes", según las autoridades de la región de Donetsk bajo control ucraniano. Asimismo, ha señalado que "varias instalaciones de producción han quedado destruidas".
El suceso ha tenido lugar en medio de la invasión rusa del país, iniciada el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin, quien días antes había reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.