En estos 48 días de invasión, el Ejército de Rusia ha tenido que cambiar su estrategia y centrarse en el sur y el este de Ucrania. Tras un ataque esta noche con armas químicas, Vladimir Putin tiene por objetivo controlar toda esta área de Ucrania hasta la ciudad de Nipró. De esta forma podrían llevar la frontera rusa hasta el río Níeper y llegar a dominar casi un tercio del país.
Encallado en otros puntos, es en esta zona del país donde ha podido avanzar el Ejército de Vladimir Putin. Su objetivo ahora es controlar toda esta área de Ucrania hasta la ciudad de Nipró. Rusia quiere llevar su frontera hasta el río Níeper y llegar a dominar casi un tercio del país.
Para lograrlo Rusia está lanzando la ofensiva final sobre el este y el sur de Ucrania. Los bombardeos de la marina rusa, la acumulación de más de 100.000 efectivos y el regreso de los aviones lo confirman.
Es la ofensiva del Kremlin para romper el frente del Donbás y reclamar toda la región. El ataque contra el aeropuerto de Dnipró o el de una estación de tren en Lugansk buscan debilitar la logística y el abastecimiento del ejército ucraniano, inutilizando los sistemas de misiles antiaéreos donados por Eslovaquia a Ucrania.
En Jarkov, Rusia acumula 12 kilómetros de efectivos y material bélico en una caravana que busca garantizar la ocupación de todo el Donbás. Esta noche se ha informado de 8 muertos, entre ellos un niño.
Un botín insuficiente, pero que Vladimir Putin podría vender como una victoria ante sus compatriotas antes del 9 de mayo.