En plena segunda ola de la pandemia del coronavirus y con la covid-19 causando estragos en todo el mundo, dejando ya más de 55,3 millones de contagios y más de 1,3 millones de muertes, ahora han sido investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU los que han activado todas las alarmas tras hacer público un estudio en el cual dicen haber encontrado evidencias de que un virus sumamente letal que se ha detectado en Bolivia y provoca síntomas similares al ébola puede transmitirse de persona a persona.
El anuncio, en medio de la emergencia sanitaria provocada por el SARS-CoV-2, no deja de aumentar la preocupación de los expertos, temerosos de los graves efectos que provoca una enfermedad de la que todavía reconocen que saben muy poco.
Identificado como ‘virus Chapare’, haciendo alusión a la localidad de Bolivia donde se detectó por primera vez, en 2004, hasta el momento se pensaba que se transmitía por el contacto con la orina o los excrementos de determinados roedores que merodeaban en las áreas de cultivo de la zona.
Sin embargo, tras investigar el último brote letal que tuvo lugar en 2019, los investigadores han llegado a la conclusión de que puede existir la transmisión humana en este arenavirus, que puede provocar fiebre hemorrágica, como el ébola, pudiendo dañar de forma severa distintos órganos, además de ocasionar otros síntomas iniciales que van desde el dolor de cabeza y el malestar abdominal hasta el sarpullido.
En el brote de 2019, se cree que un agricultor de 65 años de edad pudo contraer la enfermedad al estar en contacto con los roedores, un reservorio fundamental del virus. Después, los investigadores sostienen que contagió a los médicos que lo asistieron: un joven doctor de 25 años enfermó a los nueve días, y después le sucedió lo mismo al gastroenterólogo que le hizo una endoscopia a su compañero de profesión. Los tres murieron, lo que da cuenta de la elevada letalidad del virus Chapare.
Además, un operario de una ambulancia que practicó una reanimación al paciente inicial, así como otro agricultor, también resultaron contagiados. Sin embargo, ellos sí lograron sobrevivir.
El temor de los expertos, por otro lado, viene al conocerse que se detectó carga viral en el semen de una persona que sobrevivió 168 días después del contagio, lo que abre la posibilidad de que se contagie por transmisión sexual también, aunque los estudios son insuficientes, tal como apunta RT.
Por otra parte, otro miedo existente es que el virus Chapare haya estado circulando en Bolivia más tiempo del que se cree, no habiéndose identificado de una forma más temprana al haberse camuflado en el dengue, enfermedad común en el territorio, que puede llegar a provocar síntomas parecidos, lo que puede haber llevado a diagnósticos erróneos.
Lo positivo es que no creen que haya riesgo de transmisión global, dado que estos virus son vulnerables a la desinfección y al calor.