Saqueos, lanzamientos de piedras y enfrentamientos contra la Policía en diferentes ciudades de Paises Bajos contra las restricciones por el covid. A los que las fuerzas del orden respondieron con chorros de agua, porrazos y gases lacrimógenos para dispersar a los que protestaban contra el toque de queda, en el centro de Ámsterdam y en Eindhoven.
En Eindhoven, el cañón de agua de la policía se dañó y los manifestantes al darse cuenta volvieron a la plaza 18 Septemberplein por lo que los agentes comenzaron a usar los gases lacrimógenos que se negaban a marcharse del lugar. Los manifestantes prendieron fuego a un contenedor y a varios coches, rompieron ventanas y escaparates de varios edificios, saquearon tiendas de la estación central de Eindhoven y sus alrededores.
En Ámsterdam, la policía dispersó una manifestación de unas 250 personas con cañones de agua y sacó a la fuerza a los que se resistieron a abandonar la plaza Museumplein, que fue señalada por las autoridades como área de riesgo de seguridad. Los participantes en las protestas no llevaban mascarillas ni mantenían la distancia social.
La Policía informó de incidentes violentos en Ámsterdam, Eindhoven, La Haya, Breda, Arnhem, Tilbourg, Enschede, Appeldoorn, Venlo y Ruremond. Los manifestantes protestaban con pancartas contra el Gobierno saliente y las medidas que entraron en vigor este sábado, que incluye el toque de queda, la primera gran restricción a la movilidad que aplica Países Bajos desde que en marzo del año pasado empezó la pandemia y que exige a los ciudadanos una justificación para salir a las calles entre las 21.00 y las 4.30 cada noche.
Es el primer toque de queda desde la Segunda Guerra Mundial, en el marco de la lucha contra la pandemia del covid-19. Los infractores se exponen a una multa de 95 euros (115 dólares).