La Fiscalía de Colombia ha abierto una investigación este miércoles contra varios militares por abusar presuntamente sexualmente de una niña indígena de doce años en el municipio de Pueblo Rico, en el oeste del país.
La pesquisa ha sido abierta siguiendo las órdenes del presidente colombiano, Iván Duque, que ha asegurado que "no se tolerará ningún tipo de abuso a menores de edad y mucho menos cuando involucre uniformados que enlodan honor de las fuerzas con actos ruines".
Los hechos habrían tenido lugar el pasado 22 de junio en Santa Cecilia, en Risaralda. Los supuestos responsables pertenecen a un grupo de militares del Batallón San Mateo, adscrito a la Brigada 8 del Ejército, según informaciones del diario 'El Espectador'.
Así lo ha explicado la propia unidad militar, que ha anunciado que los hechos ya son objeto de una investigación interna. "Según información preliminar el deplorable hecho fue (puesto) en conocimiento del comandante de la unidad por parte de un suboficial. De inmediato se puso en conocimiento de la autoridad competente", ha indicado la institución en un comunicado.
El general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, comandante de la Quinta División, ha señalado que el pelotón involucrado lo conforman 30 militares, pero no ha especificado si son siete los que habrían cometido el hecho (como se ha mencionado en varios medios de comunicación) o más.
"En el momento salen de su función principal, que estaban garantizando todo el corredor de movilidad hacia el Chocó. La tropa fue relevada y estamos a total disposición para que se esclarezcan los hechos", ha manifestado.
El caso ya ha sido asumido por la Fiscalía, que ha designado a una fiscal de la Seccional Risaralda para iniciar los actos urgentes de investigación y recopilar información. El general Ospina ha explicado que los implicados son soldados con 12 meses de servicio y que todavía tenían seis meses más que prestar como servicio.
"Este tema no es de Justicia Penal Militar. Los soldados están en una condición de concentración. Es un grupo de 30 soldados que estaba destacado en ese sector. No puedo especificar cuántos son, la investigación arrojará quiénes están comprometidos", ha remachado.
El comandante del Ejército, el general Eduardo Zapateiro ha rechazado y condenado los actos: "Como colombiano, soldado, comandante y padre de familia, mi apoyo irrestricto a las autoridades en el desarrollo de las investigaciones".
Más de 900 personas han contraído el coronavirus en las comunidades nativas de Colombia, con casi 30 muertos, según el último balance de víctimas de la pandemia difundido por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
La ONIC ha informado de que ya son 906 los indígenas contagiados, 72 más que la semana pasada, y 29 los fallecidos, uno más, en 33 comunidades nativas.
Además, ha indicado que hay 382.266 familias indígenas en riesgo, 12.000 más que hace una semana, por lo que les ha recomendado "reducir al mínimo el número de interacciones sociales con centros poblados o en contexto de frontera, fortalecer y/o adoptar todas las medidas de gobierno propio y hacer pedagogía del autocuidado personal y familiar".
En concreto, ha dado la voz de alarma por la situación en el departamento de Chocó (noroeste) por "el incremento de casos, el alto grado de subregistro, el número reducido de pruebas realizado y la desconfianza de la población a la hora de asistir a los centros hospitalarios dado el número significativo de casos presentados en el personal de salud".
Así las cosas, la ONIC ha pedido a las autoridades indígenas "fortalecer la pedagogía del autocuidado, todas las medidas de bioseguridad colectivas y familiares (...) y reforzar los procesos de monitoreo --registro de casos probables-- que permitan realizar micro contención".