Un excursionista ha grabado el angustioso momento en el que es intimidado y perseguido por un puma mientras caminaba por una senda en un bosque del estado de Utah.
Jared Smith andaba despreocupado por un camino forestal en Estados Unidos cuando de repente fue asaltado por el felino de gran tamaño. El animal salvaje lo siguió durante varios minutos y todo quedó grabado en vídeo.
Caminando hacia atrás y notablemente alterado, las imágenes muestran los momentos de angustia en los que Smith trata de dejar al animal atrás. "Me estoy yendo, no voy a hacerte nada, lo juro"-repetía asustado sin parar.
El vídeo tomado desde la perspectiva del excursionista, muestran cómo el puma se va aproximando cada vez más. Los momentos de máxima tensión se produjeron cuando el felino comenzó a correr más rápido en su dirección.
Smith estaba aterrorizado pero eso no le impidió grabar en vídeo la tensa persecución. A pesar de que las imágenes están borrosas y la cámara se mueve de manera constante, muestran perfectamente la angustia que durante varios minutos pudo experimentar el autor del vídeo.
Otros ataques de pumas en Estados Unidos
Los hechos ocurrieron en el parque natural de Big Cottonwood Canyon, ubicado a pocos kilómetros de Salt Lake City. Se trata de una zona con una fuerte presencia de pumas y en la que ya se han producido otros episodios similares.
Lo es extraño que a menudo, excursionistas y visitantes se topen con estos animales que pueden reaccionar con violencia. Si los pumas perciben que su hábitat o sus crías están en peligro, pueden volverse agresivos y suponer un peligro para las personas.
Frente al impulso natural de salir corriendo lo más rápido que podamos en dirección contraria, lo más recomendable es intentar mantener la calma y retroceder lentamente levantando los brazos y aparentando ser más grandes.
Además, es importante mantener la voz firme y el contacto visual con el animal para que este no aproveche para atacarnos por la retaguardia. Si nos damos la vuelta y corremos, los animales pueden pensarse que somos sus presas y es entonces cuando nos darían caza.
En general, los animales salvajes no son violentos hacia las personas. Es solo cuando no respetamos su entorno o cuando se sienten amenazados cuando se pueden producir situaciones de tensión. Por ello, los expertos aseguran que debemos tener presente que, cuando vamos al campo, somos sus invitados y por tanto, tenemos que tratarles con el máximo respeto.