Un tribunal de Arabia Saudí ha fallado este miércoles a favor de una mujer sometida a juicio por vivir y viajar por su cuenta a la capital, Riad, sin que su padre le concediera el permiso para ello, según ha informado uno de sus abogados. La Fiscalía había acusado a la mujer por ausentarse de la vivienda familiar y viajar a la capital, si bien el tribunal ha determinado que el hecho de que se independizara no es punible. "Es una mujer adulta y sana que tiene derecho a decidir dónde quiere vivir", recoge el fallo.
"Un veredicto histórico ha sido emitido hoy afirmando que la independencia de una mujer sana y adulta en una vivienda no es un crimen que merezca castigo", ha dicho el abogado, Abdulrahman al Lahim, a través de su cuenta en la red social Twitter.
"Estoy muy contento por este fallo, que pone fin a historias trágicas de mujeres", ha agregado el abogado, quien ha destacado en declaraciones a la cadena de televisión saudí Al Arabiya que el veredicto representa el cambio que está sufriendo el sistema judicial del país.
De esta forma, ha argüido que "esto muestra la creación de una nueva generación de jueces que coexisten y vive en la realidad que atraviesa Arabia Saudí, en línea con la visión del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán".
La acusada, Meriam al Etibe, ha desvelado su identidad tras el fallo y ha mostrado su satisfacción por "recuperar la libertad de movimiento, garantizada por la Constitución saudí". "No ha sido fácil, pero ha merecido la pena", ha remachado.
Riad ha anunciado medidas para integrar a la mujer en el sector laboral y para permitirlas conducir por primera vez en la historia del país, si bien las cifras de activistas y opositores detenidos, también de aquellos que defienden los derechos de las mujeres, siguen siendo elevadas.
A pesar de las reformas, las mujeres siguen haciendo frente a numerosas restricciones en el país, especialmente relacionadas a la forma de vestir y sus relaciones sociales con otros hombres, por lo que se ha denunciado que las medidas son meramente cosméticas.
El propio Bin Salmán prometió un Islam "moderado y abierto" en el país, dominado por el wahabismo, una rama extremadamente conservadora dentro del sunismo. "Estamos volviendo a lo que fuimos, un país de Islam moderado que está abierto a todas las religiones del mundo", dijo.