Esta información fue rectificada posteriormente. La Universidad de Oxford se plantea cambiar el currículum de sus estudios musicales y alejarse del repertorio clásico por su "complicidad con la supremacía blanca". Según el diario británico The Telegraph, los profesores del centro estudian desechar las partituras de música clásica de sus cursos por considerarlas "colonialistas", tras el movimiento Black Lives Matter.
El personal de la Universidad de Oxford defiende que el plan actual, que abarca obras de compositores clásicos, como Mozart y Beethoven, se centra demasiado en la "música blanca europea de la época del esclavo".
Defienden que los sistemas de notación musical son un "sistema representacional colonialista" y su enseñanza no se ha desligado de "su conexión con su pasado colonial", algo que consideran es una "bofetada en la cara" para algunos estudiantes.
Los académicos también han propuesto que algunas habilidades musicales, como tocar el teclado o dirigir orquestas, no sean obligatorias porque el repertorio se "centra estructuralmente en la música europea blanca", lo que causa "gran angustia a los estudiantes de raza negra". Además, apuntan que "la gran mayoría de los profesores de técnica son hombres blancos".
Por otro lado, consideran que, en cambio, el género del hip hop y el jazz proporcionan temas de estudio "no eurocéntricos", pero, en general, en el plan de estudios de Oxford se privilegia "a las músicas blancas".
Con el objetivo de realizar cursos más inclusivos, los profesores proponen rebautizar los temas clásicos dentro de la asignatura 'Introducción a los Estudios Socioculturales e Históricos'. Además, los académicos de Oxford sugieren sustituir las composiciones de Machaut y Schubert por “músicas africanas, globales y populares” y u nuevo enfoque de la música pop, que permita estudiar, por ejemplo, qué artistas han exigido al expresidente de EEUU, Donadl Trump, que deje de usar sus canciones.
No obstante, en documentos a los que ha tenido acceso The Telepraph, algunos miembros de la facultad se muestran molestos por estos cambios, y alegan que es injusto acusar a quienes enseñan música previa al 1900 estar preocupados solo por la música "blanca" y "occidental"
También difieren en el uso del término 'Western Art Music' ('Música Occidental'), un concepto que pretende ser más inclusivo que "clásico", al reconocer las tradiciones de otras culturas.
Los cambios en los planes de estudio de la licenciatura en Música, forman parte del movimiento revisionista de la Universidad de Oxford que se inició a mediados de junio, en plena polémica por la presencia de estatuas y monumentos racistas y colonialistas en varios países tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía de Mineápolis.
Miles de personas se reunieron frente a las puertas del Oriel College, uno de los centros educativos de la Universidad de Oxford, para exigir la retirada de la estatua dedicada al que fuera uno de los mayores personajes de la historia colonial británica, Cecil Rhodes.
El primer ministro británico, Boris Johnson, sin embargo, condenó su retirado y aseguró que el monumento ayuda a "entender el pasado con sus imperfecciones". "Si vamos por ahí tratando de editar nuestra Historia de esta forma es como si algún político tratara de modificar una entrada de Wikipedia", lamentó.
Además, a principios de este año, Oxford eliminó el nombre de un comerciante de esclavos del siglo XVIII de su biblioteca principal.