En un nuevo esfuerzo coordinado por poner freno a la pandemia, los Veintisiete han abierto la puerta a restringir también los viajes “esenciales” desde países con alta incidencia de nuevas variantes del nuevas variantescoronavirus
Las medidas, recogidas en las recomendaciones adoptadas por los Estados miembros para coordinar la gestión de la frontera exterior durante la pandemia, no obstante, no son vinculantes porque afectan a prerrogativas nacionales.
En este sentido, y en cualquier caso, los Veintisiete han acordado que ante situaciones graves de alta incidencia de nuevas variantes se puedan reintroducir de manera urgente las restricciones previstas para los viajes considerados "no esenciales", como los turísticos o de negocios, para impedir una mayor propagación de las cepas. Además, en las mismas circunstancias epidemiológicas, los Estados miembros podrán “limitar temporalmente las categorías de viajeros esenciales" --que actualmente sí permiten desde cualquier punto--, sin precisar cuáles de estas categorías serían apartadas en primer lugar.
Con esto, la UE pretende intensificar las medidas para hacer frente a ese “huracán covid” que algunos expertos dicen que puede provocar estas variantes tras hacerse predominantes en un país.
Desde el inicio de la pandemia, la Unión mantiene su frontera exterior cerrada a la mayoría del resto de los países, recomendando solo permitir los viajes a un total de siete destinos: Australia, que está sorprendiendo al mundo por su lucha contra la pandemia, con solo 9 hospitalizados por covid según el último balance; Nueva Zelanda; Ruanda; Corea del Sur; Singapur; Tailandia; y, sujeto a la condición de reciprocidad, China.
El listado, no obstante, se revisa cada dos semanas y se ajusta a la situación epidemiológica de cada país.
En la decisión de este martes, acordada la víspera a nivel de embajadores, los Veintisiete también han actualizado los criterios que deberán seguir para relajar las medidas restrictivas a viajeros de fuera de la UE para adaptarla también a los rangos que se aplican dentro del espacio sin fronteras Schengen. De este modo, para determinar las condiciones de viaje a un tercer país se deberá tener en cuenta que no supere los 25 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en los catorce días precedentes, que presente una tendencia estable o decreciente de nuevos casos durante ese mismo periodo con respecto a la quincena anterior y que se lleven a cabo más de 300 test por cada 100.000 habitantes en los siete días anteriores.
Por otro lado, otros requisitos que deberán pesar en la decisión son que no haya una tasa superior al 4% de positivos entre el total de test realizados en los últimos 7 días y se valorará también el tipo de variantes del virus presentes en el país. Además se analizarán otras prácticas como la información disponible en lo que respecta a la vigilancia de la pandemia o el rastreo de los contagios.
Todo ello, se suma al paquete adoptado el lunes con respecto a los viajes dentro de la Unión Europea y que supone la creación de una nueva categoría "rojo oscuro" para señalar en el mapa de riesgo que elabora el Centro Europeo de Control y Prevención de enfermedades (ECDC) las regiones más alto riesgo. El nuevo color se suma al actual ‘semáforo’ y servirá para identificar los lugares en donde se superen los 500 casos por 100.000 personas en los catorce días y los Veintisiete "desaconsejarán fuertemente" los desplazamientos desde y hacia esa zona, aunque no llegan tan lejos como apuntó la Comisión Europea y evitan recomendar expresamente el aislamiento de estas zonas.
Los Estados miembros exigirán a los viajeros procedentes de estas zonas una prueba negativa de coronavirus antes de su viaje. Además, una vez llegado al destino, tendrán que realizar una cuarentena. En este sentido, los Veintisiete también abren la puerta a exigir las mismas condiciones a viajeros procedentes de zonas con una menor incidencia que la considerada de alto riesgo pero con tasas preocupantes.
Fruto de estas medidas acordadas en el marco de la UE, España ha decidido aumentar las restricciones de entrada al país por vía aérea desde la República Federativa de Brasil y la República de Sudáfrica: la medida se prolongará durante 14 días, desde el 3 al 17 de febrero, para proteger la seguridad de la ciudadanía y evitar la propagación del covid-19 y las nuevas variantes del coronavirus.
Durante este plazo sólo se podrán realizar vuelos a España ocupados por ciudadanos españoles o andorranos o residentes en esos dos países, o por pasajeros en tránsito internacional hacia un país ajeno al espacio Schengen que vayan a hacer una escala inferior a 24 horas y sin abandonar la zona de tránsito del aeropuerto.