Ucrania ha perdido el contacto con la transmisión remota de datos desde los sistemas de control de seguridad de la central nuclear de Chernóbil. Además, las autoridades ucranianas han solicitado ayuda al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para reemplazar al personal de la planta nuclear, que aún no han rotado desde que Rusia inició la guerra. Paralelamente, Kiev ha informado que los empleados de la planta nuclear de Zaporiyia, tomada por los rusos, están siendo torturados.
El Centro de Comunicaciones Estratégicas del Ministerio de Energía ucraniano ha señalado que ha perdido el contacto con la transmisión remota de datos desde los sistemas de control de seguridad de la central nuclear de Chernóbil.
Las autoridades ucranianas han solicitado ayuda al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para que lidere un plan internacional que logre reemplazar al personal de la planta nuclear de Chernóbil, que aún no han rotado desde que Rusia inició la ofensiva a Ucrania. Son 210 los técnicos y guardias que trabajan en la planta desde hace trece días sin descanso.
El regulador ucraniano ha añadido que el personal de la central cuenta con acceso a alimentos, agua y medicamentos de forma limitada.
El OIEA ha remarcado las declaraciones de su director general, Rafael Grossi, quien en repetidas ocasiones ha enfatizado la necesidad de que el personal que opera en las instalaciones nucleares debe poder descansar y trabajar en turnos regulares, pues esto es "crucial para la seguridad nuclear en general".
De hecho, la capacidad de los empleados para tomar decisiones sin presiones indebidas se encuentra entre los siete pilares indispensables de la seguridad y la protección nuclear descritos en una reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA convocada a razón de lo acontecido en Ucrania.
"Estoy profundamente preocupado por la difícil y estresante situación que enfrenta el personal de la planta de energía nuclear de Chernóbil y los riesgos potenciales que esto implica para la seguridad nuclear", ha expresado Grossi, quien además ha hecho un llamamiento a "las fuerzas en control efectivo del sitio" para que permitan de forma urgente la rotación del personal.
Con el objetivo de ayudar a proteger las instalaciones nucleares del país, Grossi ha expresado su disposición a viajar a Chernóbil, u otro lugar, para garantizar el compromiso Rusia y Ucrania con la seguridad de todas las instalaciones nucleares en territorio ucraniano.
Ahondando en el estado de las plantas activas, el director general ha remarcado que ocho de los 15 reactores del país están operando, incluidos dos en la central nuclear de Zaporiyia, controlada desde la semana pasada por las fuerzas rusas. Finalmente ha remarcado que los niveles de radiación en estas instalaciones eran normales. La central nuclear de Chernóbil está inoperativa desde el año 2000.