Un total de 265 soldados ucranianos han podido ser evacuados de la acería de Azovstal, en Mariúpol. De ellos, 51 están heridos de gravedad: recibirán tratamiento médico en un hospital en Donetsk. El resto de afectados han sido trasladados a una ciudad bajo control del Kremlin. El Ministerio de Defensa ruso, no obstante, ha restado optimismo al asegurar al mediodía de este martes que los militares "han depositado las armas" y son "prisioneros".
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, antes de conocer la información de que los soldados han sido arrestados, celebraba la noche de este lunes la evacuación de los militares de la planta de Azovstal tras el alto el fuego decretado por Moscú para llevar a cabo la evacuación de heridos.
"Gracias a la actuación de los militares ucranianos, las Fuerzas Armadas de Ucrania, los servicios de inteligencia, el equipo negociador, el Comité Internacional de la Cruz Roja y Naciones Unidas, por salvar la vida de nuestros chicos. Entre ellos se encuentran los heridos graves, a los que se les está proporcionando ayuda médica", ha subrayado el mandatario.
En este contexto, Zelenski ha recalcado que "Ucrania necesita héroes ucranianos vivos". "Es nuestro principal objetivo", ha agregado. Así, he explicado que continúan las labores "para traer a los chicos a casa, un trabajo que necesita delicadeza y tiempo".
El presidente ucraniano ha mantenido este lunes una reunión con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, "sobre cómo acelerar la prestación de asistencia financiera a Ucrania, dado el déficit presupuestario del Estado durante la guerra", según un comunicado de la Presidencia de Ucrania.
Los militares gravemente heridos viajan custodiados por quienes llevan semanas asediándoles. Los trasladan en camilla hasta el hospital de la ciudad controlada por Moscú. Los otros 211 están ya Olenivka, también bajo custodia de Rusia, según confirmaba la viceministra de defensa ucraniana.
Más de 260 combatientes han logrado salir y desde Kiev plantean intercambiarlos por prisioneros rusos. En la planta aun quedarían unos 400 soldados atrapados y la prioridad de Ucrania es salvar sus vidas. Con este alto al fuego y esta evacuación se pone punto y final a la batalla de Azovstal, una de las más sangrientas sangrientas desde que comenzase la invasión.