La resistencia de los soldados ucranianos es increíble. No temen a nada o casi nada. Les hemos visto desactivar una bomba de Rusia con solo sus propias manos y una botella de agua. A pesar de lo rudimentario de estas imágenes, Rusia insiste en el peligro de supone el Gobierno de Volodimir Zelenski, a quien ha acusado de experimentar con armas biológias.
El Ejército de Ucrania, al que se han sumado todos los ucranianos de entre 18 y 55 años, se enfrenta a las tropas de Rusia como puede. Lo mismo atacan al enorme convoy que lleva casi dos semanas intentando entrar en la capital, Kiev, sin éxito, que desactivan una bomba sin ninguna protección.
Para desactivar una bomba, los TEDAX en España, van especialmente protegidos con trajes especiales, cuando no lo hacen directamente con robots. Las tropas de Ucrania no tienen eso. Sus soldados arriesgan su vida.
Los hemos visto desactivar una bomba rusa con solo una pequeña botella de agua. Mientras un soldado manipula la bomba, otros rocía agua de una botella con sumo cuidado.
El ejército ucraniano se defiende cómo puede, con lo que tiene a mano que no es mucho. Así han frenado una gran columna de 40 vehículos militares rusos. El Ejército de Ucrania ha mostrado imágenes de los blindados en la cuneta y las pertenencias de los soldados de Vladimir Putin por el suelo. De ellos, ni rastro. Huyeron.
Así, que los ucranianos se suben, comprueban que funciona y se lo llevan. Un tanque más para sus tropas.
Los ataques a los rusos en forma de emboscadas se organizan desde los bosques. Los militares de Ucrania recorren cientos de kilómetros rodeando a los invasores y disparando.
Los soldados de Ucrania luchan con las armas donadas por otros países y las enseñan para mostrar que saben usarlas. Son imágenes que graban y comparten. Es la propaganda de Ucrania, para mostrar que no se rinden.
Es por eso que los expertos advierten de que esta será una guerra larga, una guerra de guerrillas, en la que los dos bandos enfrentados tratan de desgatar al contrario.