El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha negado a reconocer el resultado de la práctica totalidad de las proyecciones de los medios estadounidenses que conceden a su rival demócrata, Joe Biden, la victoria en las elecciones, ha anunciado acciones legales para garantizar la legalidad del recuento y asegurado que los comicios "están muy lejos de terminar".
En un mensaje publicado por su campaña, Trump afirma que "son los votos legales los que deciden al presidente, no los medios de comunicación", y anuncia para el próximo lunes el inicio de una ofensiva legal para garantizar "que el verdadero ganador se hace con el cargo".
"El pueblo americano tiene derecho a unas elecciones honestas: eso significa contabilizar los votos legales y no contar los votos ilegales. Es la única forma de que la gente deposite su total confianza en las elecciones", según el presidente.
Trump ha vuelto a asegurar que parte de la votación en algunos estados se ha desarrollado sin presencia de observadores del Partido Republicano en estados como Pensilvania -- una observación rechazada por las autoridades de este estado --.
"No descansaré hasta que el pueblo americano tenga el recuento que se merece y se merezca lo que exige la democracia", concluye la nota.
Joe Biden ha ganado las elecciones de Estados Unidos y se ha impuesto a Trump tras ganar en el estado de Pensilvania. Varios medios de comunicación estadounidenses como la cadena 'CNN' han confirmado la noticia. De esta manera, Joe Biden habría conseguido los 20 votos que se juegan en Pensilvania. Con ellos, Joe Biden tendría más de los 270 votos necesarios en las elecciones para convertirse en el nuevo presidente de Estados Unidos.
La diatriba pronunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump en una conferencia de prensa sin preguntas en la puso en cuestión nada menos que el proceso electoral americano -- y en la que, una vez más, volvió a denunciar un fraude electoral sin pruebas que sustentaran sus acusaciones ni tribunal que las refrendara --, ha supuesto una ruptura entre el mandatario y su círculo íntimo de asesores con el Partido Republicano, cuya cúpula guarda un escrupuloso silencio, y con su brazo de comunicación, el canal conservador Fox News, que no le sigue en su teoría conspiranoica.
Las reacciones a la comparecencia han vuelto a poner de manifiesto las diferencias que siempre han separado a Trump del partido Republicano que dice representar. Sin ir más lejos, la noche electoral del miércoles, después de que Trump llegara a declarar su victoria electoral en pleno recuento, el líder republicano en el Senado y, a todos los efectos, máximo responsable del partido fuera de la Casa Blanca, Mitch McConnell, no dejó lugar a dudas de su postura: "Decir que has ganado las elecciones y esperar a que termine el recuento son dos cosas distintas".