Trump reconoce ahora que EE. UU. podría ir camino de una recesión
Según el diario Washington Post, Trump pedirá hoy en el Congreso aprobar un paquete de 850.000 millones de dólares para hacer frente al COVID-19
Restaurante, bares y lugares de ocio cierran sus puertas en Nueva York. El sector hostelero da trabajo a 154.000 personas
Mientras miles de personas se están quedando sin trabajo por el impacto del coronavirus, Amazon busca 100.000 repartidores más ante el aumento ¨sin precedentes¨ de la demanda
Estados Unidos por fin ha reaccionado ante la amenaza del coronavirus. Solo ha sido necesario que Trump le vea las orejas al lobo y huela la amenaza de una crisis financiera. La mayor economía del mundo ¨podría estar encaminándose hacía una recesión¨, ha dicho. Y eso a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal que ha bajado los tipos de interés dos veces en una semana llegando hasta casi el 0% y pretende inyectar más de 700.000 millones de dólares en el mercado.
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Trump pedirá hoy en el Congreso aprobar un paquete de 850.000 millones de dólares
Muchos le acusan de haber dejado un vacío de liderazgo en plena pandemia por el coronavirus. De hecho, solo un 37 % de la población confía en él para hacer frente al COVID-19. El pasado 5 de marzo Trump bromeaba ante los medios y apuntaba que ¨llevaba dos semanas sin tocarse la cara¨ por el virus y que ¨lo echaba de menos¨, 12 días después vamos a rueda de prensa diaria (y a veces, incluso dos en un día), algo bastante inusual en el presidente estadounidense.
Tanto ha cambiado la historia, que, según publica el Washington Post, hoy se espera que Donald Trump pida al Congreso aprobar un paquete de estímulos por 850.000 millones de dólares, de los cuales 50.000 millones irán destinados a aliviar el impacto del coronavirus en las aerolíneas. A esta partida presupuestaria le acompaña otra de 100.000 millones de dólares destinada a pagar días de enfermedad a los trabajadores afectados por el COVID-19.
Alcaldes y gobernadores se autorregulan para frenar la expansión el virus
Los alcaldes y gobernadores de los 50 estados del país trazan su plan para evitar que el temible virus siga expandiéndose en Estados Unidos.¨Ante la pasividad del presidente Donald Trump¨, decía el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ¨hemos decidido aplicar más medidas¨ para frenar el avance del COVID-19.
Desde el lunes, restaurantes, bares, gimnasios y cualquier espacio de ocio está obligado a cerrar sus puertas hasta que se considere necesario (solo algunos restaurantes podrán permanecer ¨semiabiertos¨ para pedidos de comida a domicilio). Una medida necesaria, pero que dejará sin trabajo a miles de personas.
Los restaurantes apuntan pérdidas sin precedentes y comienzan a despedir a trabajadores
Un restaurante situado en pleno barrio de Soho de Nueva York con capacidad para 80 comensales paga al mes 18.000 dólares de alquiler, eso sin contar los gastos de electricidad, agua, personal, producto, y suma y sigue. Cerrar un día no es una opción para ningún negocio de hostelería en esta ciudad.
Por eso, cuando el domingo pasado las reservas cayeron un 42% (según un estudio de Open Table), muchos propietarios supieron que esto iba a ser el principio de una gran hecatombe. Ayer tenían que cerrar sus negocios por tiempo indefinido y comenzar a despedir a trabajadores, desde camareros y cocineros, hasta managers de sala. No hay trabajo para nadie hasta nueva orden. ¨ Vamos a trabajar con márgenes de cero durante mucho tiempo¨, explicaba el chef Daniel Boulud.
El auditor de la ciudad, Scott M. Stringer apuntó este lunes que las ventas en los restaurantes disminuirán un 80% durante el cierre, una cifra que sin duda paralizará a muchas empresas que no van a poder hacer frente a estas pérdidas. Y es que estamos hablando de un sector que da empleo a 154.000 trabajadores y paga 4.7 mil millones de dólares al año en salarios.
Amazon busca 100.000 repartidores para poder cubrir la demanda
El anuncio llegaba horas después de que San Francisco se convirtiera en la primera ciudad en ordenar a sus habitantes que permanezcan en sus casas. Ante el aumento de la demanda de pedidos online ¨sin precedentes¨, el gigante empresarial Amazon anunciaba que planea contratar a 100.000 trabajadores adicionales en Estados Unidos.
En un momento en que el número de contagiados en este país ya supera los 4.000 y cuando millones de personas teletrabajan desde sus casas, eso si han tenido la suerte de mantener sus puestos, Amazon ha anunciado además que está invirtiendo más de 350 millones de dólares para aumentar el salario de sus trabajadores a quienes pagará 2 dólares adicionales por hora por su esfuerzo en tiempos de necesidad.
Una nota de optimismo en medio de la oscuridad, y es que los economistas coinciden con el presidente Trump que estaríamos vislumbrando una recesión, donde las antiguas fórmulas de rescate ya no sirven. "Son dos contextos diferentes, porque en 2008 la crisis fue con fundamentos financieros y económicos", explicaba a un medio de comunicación nacional el economista Gustavo Vélez, "pero en este caso el problema no es monetario, no es un tema de liquidez, es un problema por el lado de la demanda, el consumo, la gente está asustada y no está comprando, no está saliendo".