Trump propone eliminar los impuestos sobre la nómina para hacer frente al coronavirus
En Nueva York, 2.773 personas se encuentran en cuarentena en sus casas
Trump lanza sus propuestas para proteger a la economía del coronavirus
Muchas propuestas, pero la reunión terminó sin un plan concreto para frenar el impacto negativo del coronavirus en la economía. El presidente Donald Trump se reunió el martes con un grupo de senadores republicanos en Capitol Hill para discutir ¨un menú de herramientas¨ que permitan un impulso económico en plena crisis del coronavirus, pero parece que no está siendo fácil ponerse de acuerdo.
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Soluciones económicas con las que no todos están de acuerdo
Si hay algo que de verdad preocupa al presidente Donald Trump es la economía de su país, y más con unas elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina. Por eso no es de extrañar, que más allá de centrarse en dar soluciones para evitar que el coronavirus se extienda, su batalla está en frenar una posible recesión económica.
Para eso, ha propuesto ante sus colegas republicanos una serie de propuestas que incluyen reducir al 0% de impuestos en la nómina de los trabajadores hasta que termine el año, ayudas para la industria aeronáutica y hotelera (afectadas por la cancelación de viajes), y apoyo económico para que los trabajadores por horas ¨no pierdan su salario¨. Pero ninguna de sus ideas parece haber contado con el apoyo de los legisladores y de momento seguimos igual. "Estamos teniendo discusiones sobre varias políticas diferentes. Hay mucho interés en una base bipartidista para hacer algo rápidamente", explicó a los periodistas el secretario del Tesoro Steven Mnuchin tras la reunión.
El encuentro terminó sin un plan de actuación claro y a la espera de otra reunión prevista hoy con los directivos de Wall Street para seguir trazando un plan económico.
Expertos dicen que a Trump le importa más Wall Street que los trabajadores
El último que lo ha defendido ha sido el economista Robert Scott quien aseguraba en un programa de televisión que el presidente ¨se preocupa mucho más por los intereses de Wall Street que por los trabajadores y las principales empresas de la calle que producen bienes aquí en los Estados Unidos¨.
Y la verdad es que a la vista está, el presidente de momento no ha pedido ni el cierre de escuelas o sitios de culto donde se aglutina gran parte de población, ni ha lanzado ninguna medida especial para frenar el coronavirus, a pesar de que ya son 9 los estados que han declarado el estado de emergencia en este país.
Además, el caos y la desorganización comienzan a ser cada vez más evidentes. Hay 2.773 personas aisladas, encerradas en sus casas en Nueva York, lo que explica porque en los supermercados comienzan a escasear productos tan básicos como el agua embotellada. Muchos de los neoyorquinos en cuarentena se quejan de la falta de información, como Jessica Haller, una madre con 4 hijos que explicaba a un periódico nacional que no entiende como sus pequeños están en cuarentena en su casa y ella no. Haller se quejaba de la poca supervisión de los procesos de cuarentena, algo que una servidora ha vivido en carne propia.
Mi marido podría tener coronavirus, ¿qué hago?
Cuando el domingo por la noche llamé al teléfono mágico que el Departamento de Salud de Nueva York ha habilitado para preguntas relacionadas con el coronavirus, la respuesta fue tan breve como sorprendente: ¨Vaya a urgencias¨. La señorita que contestó mi llamada, que por cierto lo hizo enseguida, ni siquiera me preguntó si mi marido tenía fiebre, y eso que le había advertido de que acababa de volver de Italia hacía dos semanas.
Tras escuchar su gran solución, lo primero que me vino a la cabeza es que la última vez que pasé por urgencias en este país me llegó a casa una factura de $4,000 (3.536 euros). Como mi marido solo tenía unas décimas de fiebre y no nos íbamos a mover de casa decidimos que, por ese precio, bien podíamos esperar al día siguiente. No me quiero ni imaginar en esta misma situación a una de las 24 millones de personas que viven en este país sin seguro médico.
Sigue sin haber pruebas suficientes en los hospitales generales
El lunes, tras pasar 5 horas en el hospital y ante la falta de pruebas específicas de coronavirus en el centro que estábamos, sus análisis fueron enviados al Departamento de Salud de Nueva York y mi marido a su casa, en cuarentena hasta nueva orden. El médico le dijo que todo apuntaba a que no tenía coronavirus, pero para mayor seguridad iban a pedir la prueba especifica al Departamento de Salud.
Siguiendo las indicaciones del doctor, que por cierto, nunca dijo que yo también tuviera que estar en cuarentena a pesar de que vivamos bajo el mismo techo, llamamos el martes al mediodía al Departamento de Salud para preguntar cuánto podía alargarse la situación. En esta ciudad, 15 días sin poder ir a trabajar son 15 días sin salario. La sorpresa llegó cuando la persona al otro lado del teléfono dijo que no podía ayudarnos y que teníamos que llamar a nuestro médico, el mismo que nos había indicado llamar al Departamento de Salud. Pues bien, aún seguimos llamando a unos y a otros y por supuesto no sabemos cuando le darán `el alta de casa´ a mi marido y, lo más importante, quién debe tomar esa decisión.
Mientras Donald Trump sigue preocupado por estimular la economía, cada vez más trabajadores (que son los que realmente la activan) están obligados a estar en cuarentena o confinados en sus casas por precaución. Además, no dejan de suspenderse eventos privados, lo que supone grandes pérdidas económicas para las empresas. El último, la famosa media maratón de Brooklyn que iba a tener lugar este fin de semana.