Unas obras de remodelación en el Louvre en París tiene revolucionados a los miles de turistas que visitan el prestigioso museo. La razón: porque se ha mudado de sitio el cuadro de ‘La Gioconda’.
Entre numerosos y majestuosos cuadros de Rubens, la obra estrella de Leonardo Da Vinci luce ahora en su vitrina a prueba de balas rodeada de un auténtico caos.
Los últimos 14 años había estado en una sala propia, siempre abarrotada, desde donde los visitantes podían disfrutar admirándola. Ahora, y hasta octubre, tendrán que soportar colas infinitas y pasillos atascados: lo contrario al ideal para ver el cuadro más visto del mundo. “Una foto por persona”, piden desde el museo.
No obstante, el traslado era más que necesario por el desgaste de la sala.
Contemplar la Mona Lisa agota, pero, pese a la mudanza, para muchos, ‘la señora’ sigue sonriendo.