Rusia ha avivado el fantasma de la Tercera Guerra Mundial y las explosiones en Transnistria hacen temer la extensión del conflicto en Ucrania. La región separatista moldava se ha convertido en el posible eje de la estrategia de Rusia: debilitar a Moldavia por su eslabón más débil, reavivando el espíritu prorruso en Transnistria y creando desde allí un nuevo frente contra Ucrania.
En Transnistria, donde aún permanecen unos 2.000 soldados rusos, desde que se autoproclamaron República Independiente en los años 90, se registraron varias explosiones que, según el Gobierno de Moldavia, esconden las provocaciones que pretenden desestabilizar la región e involucrarla en la guerra con Ucrania, con la que comparte frontera.
Moldavia, con fronteras de Rumanía y Ucrania, rechaza reconocer la independencia de Transnistria y presiona para tener voz y voto en las industrias y exportaciones de la zona. Moldavia no pertenece a la OTAN, ni tampoco es miembro de la UE, aunque tiene acuerdos de libre comercio con el bloque de los 27. La constitución moldava le impide unirse a una alianza militar.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha apuntado a Moscú en su intento por extender el conflicto bélico al territorio de Transnistria, región separatista de Moldavia fronteriza con Ucrania y desde ahí facilitar la entrada de las tropas rusas en la zona.
“Las Fuerzas Armadas de Ucrania están listas para una posible escalada de las tropas rusas en el territorio temporalmente ocupado de la República de Moldavia”, ha dicho Zelenski en unas declaraciones que recoge este miércoles la página web de la Presidencia ucrania.
Zelenski se refirió a esta cuestión al ser preguntado por los periodistas después de mantener el martes una reunión en Kiev con el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, precisa la nota de la Presidencia.
Sin embargo, desde Tiraspol, la capital de la autoproclamada república prorrusa, el presidente de los separatistas, Vadim Krasnoselski, apuntó a Ucrania como posible responsable de los ataques, que no causaron víctimas.