Caroline Crouch, una joven británica de 20 años, fue torturada y estrangulada hasta la muerte por tres hombres en un ático a las afueras de Atenas. Todo ello, delante de su bebé de solo 11 meses y mientras su marido, Babis Anagnostopoulos, estaba atado en el piso de abajo.
Sobre las 4:30 horas, tres hombres irrumpieron en la casa de la joven cuando dormía con su marido y su bebé, en Glyka Nera, a las afueras de Atenas, en Grecia, según publica 7news.com.au.
Entraron a robar y se llevaron una buena suma de dinero en efectivo, alrededor de 11 308 euros que la pareja iba a utilizar para renovar su casa, y unos 23 217 euros en joyas.
Anagnostopoulos declaró que le ataron y, mientras tanto, escuchó a su mujer llorar pidiendo ayuda. Uno de los ladrones, le ordenaba: “Dinos dónde está el dinero, mataremos al bebé”.
El bebé estaba con ella en la habitación mientras todo ocurría. “Gritamos para que no nos hicieran daño. Rogamos a los ladrones que no nos hicieran daño. Les dijimos dónde estaba el dinero y les pedimos que nos dejaran en paz”, cuenta, según publica el diario 'Daily Mail'.
“El bebé lloraba, mi esposa lloraba y alguien o algunas personas buscaban más dinero y joyas. De repente salieron de la habitación y ya no pude escuchar la voz de mi esposa”, relata.
Los ladrones la asfixiaron con un par de pantalones. También encontraron tejido en la boca de Caroline Crouch. No solo a ella: el perro de la familia también fue sacrificado. Todo ello a pesar de que Anagnostopoulos les dijo dónde encontrar el dinero: en una caja de monopoly.
Ahora, las autoridades investigan si los ladrones sabían que la pareja tenía esa suma de dinero en casa y ofrecen 300 000 euros de recompensa a quien ofrezca información que ayude a detener a los asesinos de Caroline Crouch.