Pánico en un instituto estadounidense en Michigan. Varios alumnos salen huyendo por una ventana, porque tras la puerta había un tirador. Un compañero de 15 años que había entrado al centro con un arma semiautomática. En pocos minutos, mataba a cuatro estudiantes y dejaba heridas a otras siete personas. Sin oponer resistencia, era detenido. Las imágenes del terrible suceso asombran y causan pavor a partes iguales. Así, se puede ver a un profesor empujando varias mesas contra la puerta.
Los alumnos, aterrados, se encierran como lamentablemente ya les han enseñado el protocolo previsto para estos casos que se suceden en EEUU. Saben que fuera, un compañero armado deambula en busca de nuevas víctimas. No solo eso, el estudiante, que también conoce las normas en el caso de que se produzca un tiroteo en las aulas intenta convencerlos para que abran la puerta diciendo que es un ayudante de la policía local. Se hace pasar por un miembro de las fuerzas de seguridad. Les dice que es seguro salir. Pero el profesor se mantiene firme. "No vamos a asumir ese riesgo". Pero una palabra delató al tirador al decir 'bro'. Al decir tío. Es ahí cuando cunde el pánico. Y los chicos intentan salir por las ventanas.
La policía aseguró que recibió más de 100 llamadas de emergencia al 911 poco después del mediodía, y que el tirador soltó entre 15 y 20 disparos durante unos cinco minutos con una pistola semiautomática, con más de un cargador de municiones.
Por el momento el joven de 15 años no ha dado ninguna razón por la que cometió los crímenes y ha pedido un abogado, según el ayudante del sheriff. “Es una situación muy trágica, los padres están muy alterados”, declaraban las autoridades al canal de televisión Fox News.
La rapidez con la que los responsables del instituto y los alumnos supieron reaccionar evitó una tragedia mayor. El resto de escuelas del distrito fueron cerradas por motivos de seguridad, aunque, tal y como han matizado las autoridades docentes y la Oficina del Sheriff, “no corren peligro”.