El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha infligido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su mayor derrota judicial hasta la fecha al rechazar la admisión a trámite de la demanda interpuesta por el fiscal general del estado de Texas que buscaba invalidar millones de votos.
La demanda buscaba invalidar los resultados de Pensilvania, Wisconsin, Georgia y Míchigan, estados claves en los que venció Biden, y estaba apoyada por otros 108 congresistas republicanos y varios fiscales generales del mismo partido bajo la asunción de que el voto por correo se había realizado sin supervisión.
El equipo legal de Trump, que acumula más de cincuenta derrotas en distintos juzgados del país, no ha conseguido aún presentar ninguna prueba considerada suficientemente sólida por los jueces como para invalidar ningún resultado y los estados ya han certificado los votos suficientes para que el candidato demócrata, Joe Biden, pase a ocupar la Casa Blanca el 20 de enero de 2021.
Pese a ello, la campaña del todavía presidente ha continuado presentándose a los tribunales, aunque tras la desestimación de esta demanda, la posibilidad de una victoria judicial de Trump queda prácticamente descartada.
El Tribunal Supremo de Míchigan también ha rechazado este viernes una demanda presentada por la campaña de Trump para detener el recuento de los votos por correo emitidos en el estado previamente desestimada por dos instancias inferiores.
El Tribunal de Apelaciones del estado ya había considerado que el caso en cuestión era "discutible", ya que el resultado electoral, que otorga la victoria al candidato demócrata, Joe Biden, ya había sido certificado, ha recordado la cadena de televisión CNN.
Por su parte, un tribunal federal de Míchigan ya desestimó otra demanda presentada por Sidney Powell, cesada por el equipo legal del mandatario y que ya no forma parte del grupo de abogados que defiende el supuesto fraude electoral cometido durante las presidenciales.
Según los jueces, la demanda, que buscaba anular los resultados electorales, estaba llena "nada más que de especulaciones y conjeturas" y criticaron que el objetivo era privar de su derecho a los votantes de Míchigan obligándoles a decantarse por Trump a pesar de que Biden había ganado los comicios en el estado.
Estos representan los últimos varapalos judiciales en la batalla legal iniciada por Trump para desbaratar la victoria de Biden en las elecciones del 3 de noviembre en los llamados estados 'clave' para alzarse con la victoria, como Míchigan, Georgia o Pensilvania. El mandatario ha denunciado reiteradamente la existencia de un "fraude" en los comicios, aunque no ha aportado pruebas en este sentido.