Al menos otras siete variantes del SARS-CoV-2, el virus que causa el covid19, están circulando por EEUU desde el pasado mes de octubre, según revela un nuevo estudio preliminar de científicos estadounidenses publicado en MedRxiv. El comportamiento de esas nuevas variantes demuestra una "evolución convergente simultánea" que casa con la teoría de Charles Darwin.
Así, a las ya conocidas variantes británica, sudafricana y brasileña, se une ahora la estadounidense, que los científicos liderados por Jeremy Kamil, un virólogo del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Louisiana, han identificado como 'S:677'.
Todo apunta a que esta nueva variante potencia la transmisibilidad del virus, ya que "permite escapar de los anticuerpos neutralizantes o se cree que mejoran la transmisión a través de mecanismos como una mayor afinidad con el receptor de entrada celular, ACE2", que es una enzima pero también un receptor funcional en las superficies celulares para el SARS-CoV-2.
El nuevo estudio recoge que los programas de vigilancia genómica independientes con sede en Nuevo México y Luisiana detectaron un rápido aumento de numerosas infecciones del clado 20G (linaje B.1.2) con una mutación en la proteína 'spike' (S) del SAR-CoV-2 a la que han nombrado Q677P.
Según detallan, esta variante se detectó por primera vez en EE UU el 23 de octubre de 2020, pero entre el 1 de diciembre de 2020 y el 19 de enero de 2021 aumentó su presencia hasta representar el 27,8% y el 11,3% de todos los genomas del SARS-CoV-2 secuenciados en los estados de Louisiana y de Nuevo México, respectivamente.
Además, los investigadores informan de que los análisis filogenéticos revelaron la "evolución independiente y la propagación de al menos seis sublinajes distintos de Q677H, con fechas de primera recolección que van desde mediados de agosto hasta finales de noviembre de 2020".
El diario 'The New York Times' recuerda que Estados Unidos secuencia el genoma de menos del 1% de las muestras de los test de coronavirus y que por ello todavía no es posible determinar la prevalencia de estas nuevas variantes.
Los investigadores reconocen que "el sesgo de la muestra y los efectos del fundador pueden haber contribuido al aumento de variantes polimórficas S:677", si bien sugieren que el virus está desarrollando de forma paralela una característica que podría mejorar su capacidad de propagación o transmisión.
"Tomados en conjunto, nuestros hallazgos demuestran una evolución convergente simultánea, lo que proporciona un impulso para evaluar más a fondo los polimorfismos 'S:677' para determinar los efectos sobre el procesamiento proteolítico, el tropismo celular y la transmisibilidad", concluye el estudio.
Los expertos calculan que unas 4.000 variantes del coronavirus han sido detectadas en todo el mundo. La mayoría de ellas no causan una especial preocupación, pero algunas de ellas destacan por las mejorías que introducen en la enfermedad: aumentan la capacidad de trasmisión, contienen una letalidad mayor, o son capaces de burlar mejor las defensas del cuerpo humano.