Según informa el diario Daily Mail, dos décadas después de que Dorothy Lee Barnett la secuestrara y la convirtiera en fugitiva Savanna Todd se enfrenta al duro golpe de separarse de su propia madre. La joven asegura, en una entrevista emitida en la televisión australiana, que deben dar a su madre la oportunidad de explicarse.
Después de 20 años escapando de la justicia por todo el mundo la policía detuvo a Dorothy Le Barnett por el secuestro de su propia hija. La mujer, de 53 años, se enfrenta a más de una década de prisión.
La historia del secuestro de Savanna comienza cuando ella solo tenía 11 meses, en 1994, y vivía con sus padres en Charleston, Carolina del Sur. El matrimonio de Dorothy y Benjamin hacía aguas y esta le pidió el divorcio. Entonces, su marido la acusó de maltratarle física y psicológicamente.
Varias pruebas psicológicas demostraron que Dorothy sufría un trastorno bipolar, pero se negó a recibir tratamiento. Finalmente, un juez le quitó la custodia de su hija para dársela al padre de la pequeña.
Durante una de las visitas programadas por el juez, Dorothy se llevó a la pequeña y en ese momento el FBI abrió una orden de arresto contra ella.
Después de 20 años de pseudónimos, mentiras, un matrimonio fallido en Sudáfrica… Dorothy fue detenida en Sunshine Coast en Queensland, el pasado mes de noviembre. Ahora, a pesar de la férrea defensa de su hija, probablemente será extraditada a EEUU para hacer frente a sus delitos. Si es proclamada culpable podría cumplir más de una década en prisión por el delito de secuestro y dos delitos de declaración falsa para lograr un pasaporte.