Europa ha comenzado la vacunación contra el coronavirus con diferentes críticas en los distintos países en los que el proceso está siendo más lento del que se esperaba.
En Alemania, que ha vuelto a registrar un nuevo máximo con 1.244 muertos, ha vacunado hasta el momento a más de 750.000 personas. Sin embargo, en el país hay un cierto clima de crispación entre el personal sanitario.
Según recoge ABC, hasta un 60% y un 70% de los sanitarios, dependiendo de la región, prefieren no ser vacunados. Algunos expertos señalan que puede haber motivos psicológicos detrás de esta decisión. Muchos profesionales alemanes llevan años reivindicando una mejora en sus condiciones laborales que nunca llega, por lo que podrían estar rechazando ahora las decisiones que toman las autoridades sanitarias.
Además, todavía hay mucho desconocimiento por parte de la población sobre esta vacuna. A pesar de que los médicos están más informados sobre ello, también existen profesionales sanitarios que no conocen todo el proceso de seguridad que ha pasado la vacuna y que tienen dudas sobre su efectividad.
Los expertos piden por tanto que se aporte más información a toda la población para que no tengan miedo a la vacuna y sean conscientes de lo necesario que es que se la pongan.
El ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, dijo este miércoles ante la cámara baja del parlamento (Bundestag) que, pese las altas cifras de contagios de coronavirus, 2021 es también "un año de la esperanza" por el comienzo de la campaña de vacunación.
"Vivimos un tiempo de contrastes, por un lado vivimos un tiempo álgido de la pandemia. Pero por otro lado se han logrado desarrollar vacunas a una velocidad que no se había visto nunca antes. Vivimos un tiempo de esperanza", dijo Spahn.
El ministro agregó que hasta el momento han sido vacunadas más de 750.000 personas y se mostró satisfecho por el comienzo de la campaña pero a la vez admitió que ha habido tropiezos y que se tiene que aprender de los errores.
"Está bien que haya críticas. El que gobierna tiene que explicarse. En democracia no creemos en verdades absolutas sino que apostamos por el intercambio de argumentos basados en los hechos", dijo.
La comunicación, agregó, es importante para disipar dudas sobre la vacuna ya que, dijo, "solo si a lo largo de este año la gran mayoría de la gente está dispuesta a vacunarse podremos vencer el virus".
La escasez de dosis, que se irá resolviendo a medida que aumenten las capacidades de producción y a medida que otras vacunas sean autorizadas, hace necesario establecer prioridades en la campaña de vacunación, refirió Spahn en el Bundestag.
En ese contexto, Alemania ha optado en una primera fase iniciar por los hogares de ancianos lo que, según el ministro, también explica cierta lentitud en el comienzo de la campaña puesto que implica el desplazamiento de equipos móviles.
Después probablemente el ritmo podrá aumentar y Spahn dijo que esperaba que hasta el verano todos los alemanes hayan tenido la posibilidad de vacunarse.
En el segundo trimestre del año, según el ministro, la situación será mejor que ahora puesto que la farmacéutica alemana BioNTech, que desarrolló la vacuna conjuntamente con la estadounidense Pfizer, podrá haber aumentado sus capacidades de producción gracias a una nueva fábrica.
Además, ya han llegado las primeras dosis de Moderna, la segunda vacuna autorizada, y es de esperar la autorización de otras como la de AstraZeneca.
Alemania registró un nuevo récord con 1.244 muertos con o por covid-19 en 24 horas, después del anterior máximo de 1.188 el pasado viernes, mientras la cifra de nuevos contagios diarios ascendió a 25.164, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, actualizados la pasada medianoche.
El número de positivos desde que se dio a conocer el primer contagio en el país asciende a 1.978.590 y el de víctimas mortales a 43.881.
El máximo de contagios se registró el 18 de diciembre con 33.777 nuevas infecciones.
En el conjunto de Alemania, la incidencia acumulada en los últimos siete días se sitúa en 151,2 casos por cada 100.000 habitantes y las nuevas infecciones sumaron en la última semana 125.749.
El pico de incidencia se había registrado el pasado 22 de diciembre con 197,6 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en una semana.