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Bajo tierra, sin luz y apenas agua. En esas condiciones están viviendo las personas en la planta de acero de Azovstal en Mariúpol, bajo asedio de las bombas de Rusia. Evacuar a las 2.000 personas que resisten es una prioridad del Gobierno de Ucrania que así lo informó ante el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres. El obstáculo lo ha puesto Rusia, que pone condiciones a la evacuación de la acería.
Zelenski, en rueda de prensa con Antonio Guterres subrayó que Ucrania está lista a las conversaciones inmediatas para evacuar a las personas de Azovstal y a la implementación inmediata de los acuerdos alcanzados. Además de incidir en el aspecto humano de una gestión urgente por la situación en la que están todos estos civiles.
"También esperamos una actitud humana de la Federación Rusa hacia estas personas. Esperamos que esta parte de la Misión del secretario general sea efectiva, estamos listos para contribuir a esto de todas las formas posibles", dijo Zelenski.
"Los ocupantes rusos continúan bloqueando nuestras unidades en Mariupol, en la zona de la planta "Azovstal", ha afirmado el portavoz de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexander Stupun. Así, ha destacado que Rusia "continúa las acciones ofensivas en la zona de operación este con el objetivo de establecer un control total sobre el territorio de las regiones de Donetsk y Lugansk y mantener el corredor terrestre con la Crimea temporalmente ocupada".
En un comunicado en su cuenta de Facebook, las fuerzas de Ucrania han denunciado que en "los territorios temporalmente ocupados, las tropas rusas siguen tomando medidas para restringir la circulación y detención de los locales y bloquean la carga humanitaria desde Ucrania", agregando que "los invasores rusos" están robando a los campesinos de la zona.
Rusia estaría dispuesta a la salida de los civiles de la planta, pero lo condiciona a la entrega de las armas de los soldados de Ucrania.
Antonio Guterres, se reunió el jueves con el jefe de Estado ucranio, Volodímir Zelenski, y aseguró que la ONU está “haciendo todo lo posible” para evacuar a las personas de la planta metalúrgica de la ciudad portuaria
Son alrededor de 2.000 personas refugiadas en los sótanos de la fábrica de acero, que se han convertido en todo un símbolo de la resistencia de Mariúpol. Sobre la situación de los civiles y la evacuación de estos, habló el 27 de abril, el secretario general de la ONU, António Guterres con el líder del Kremlin, Vladímir Putin.
El portavoz del secretario general de la ONU dijo que Putin supuestamente habría accedido a que las agencias de la ONU y al Comité Internacional de la Cruz Roja realizaran la evacuación de civiles de la planta de Azovstal en Mariupol. Guterres propuso establecer un grupo de contacto humanitario de representantes de Rusia, Ucrania y las Naciones Unidas "para encontrar formas de abrir corredores seguros con un cese local de las hostilidades, así como para garantizar que sean realmente efectivos".
El 27 de abril, el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, negó la información de la ONU sobre el acuerdo con Rusia sobre la participación conjunta con el Comité Internacional de la Cruz Roja en la evacuación de civiles de la planta de Azovstal de Mariúpol.