Rusia mueve ficha en cuanto a los prisioneros de guerra. En un mensaje en la televisión rusa, dos soldados británicos capturados han pedido ser canjeados por un empresario amigo de Vladimir Putin detenido en Kiev, Viktor Medvedchuk. Mientras esto sucede, las tropas de Rusia han comenzado la temida ofensiva en el Donbás, donde se concentran 76 batallones.
Aiden Aslin, 28 años, y Shaun Pinner, de 46, son moneda de cambio para el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien desesperado por recuperar a su amigo, el empresario Viktor Medvedchuk, capturado por el Ejército de Ucrania en Kiev, ha echado mano de la televisión rusa. En un mensaje televisado, los dos soldados británicos piden ser canjeados por Medvedchuk.
Hasta la mujer del empresario ruso ha salido pidiendo el canje de prisioneros y pidiendo ayuda al primer ministro británico, Boris Jonhson. Ha sido el Gobierno británico uno de los que más armas ha facilitado a Ucrania desde que comenzó la guerra.
En el vídeo Aslin, que se alistó en el Ejército de Ucrania en 2018 siguiendo los pasos de su novia, aparece en el vídeo con el rostro lleno de golpes y moratones y contesta como puede a las preguntas. Según medios rusos, el vídeo estaría manipulado.
A la madre de Aslin, que tiene doble nacionalidad, le ha costado reconocer a su hijo debido a los golpes. “No es un mercenario, sino un voluntario, y ahora un prisionero de guerra que debe ser tratado con humanidad”, ha dicho la mujer en declaraciones recogidas por el diario La Razón.
Pinner está casado con una ucraniana. Su familia también ha pedido a Rusia que respete sus derechos como prisionero de guerra reconocidos en la Convención de Ginebra. En un comunicado, señalan que confían en una pronta liberación. Antes de mudarse a Ucrania hace cuatro años para colaborar con el Ejército, Pinner perteneció al Regimiento Royal Anglian del Ejército británico. Este año Pinner iba a dejar el Ejército para hacer labores humanitarias.