Más de 1.000 personas han sido detenidas este jueves en el marco de las manifestaciones celebradas en varias ciudades de Rusia en rechazo de la invasión de Ucrania. Según los datos proporcionados por la organización humanitaria OVD-Info, un total de 1.234 personas han sido detenidas en un total de 49 ciudades rusas, como la capital, Moscú, San Petersburgo o Ekaterimburgo.
Según ha indicado OVD-Info, las autoridades rusas han golpeado a manifestantes, incluso a menores. Los han amenazado, también con armas y se han incautado de documentación y teléfonos. Además, se han negado a llamar a una ambulancia en una ocasión, así como han tomado fotografías a algunas manifestantes y registrado sus huellas dactilares a la fuerza.
El Ministerio del Interior de Rusia ha avisado este jueves a los ciudadanos de que las autoridades tomarán "todas las medidas necesarias" para mantener la ley. Ha advertido de que la Policía detendrá a todos los participantes en acciones no autorizadas si se llevan a cabo acciones "provocativas o agresivas" contra los agentes.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, se ha referido al apoyo popular a la invasión de Ucrania y ha hecho hincapié en que la situación obedece "a los intereses nacionales". Ha señalado que "espera" un "alto nivel de apoyo" de los ciudadanos, basado en que el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk ha obtenido un alto nivel de apoyo.
"Sabemos que una sólida mayoría de la población apoyó la decisión del presidente de reconocer las dos repúblicas. Por lo tanto, podemos suponer que el nivel de apoyo (a las operaciones en Ucrania) no será menor", ha dicho.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado en la madrugada de este jueves una "operación militar" en el este de Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. En respuesta, Ucrania ha dicho que rompe relaciones con Moscú.