La amenaza de la guerra nuclear ha estado ahí desde que comenzó la invasión de Ucrania. El Ejército de Rusia no consigue avanzar y eso hace que cada vez más voces expertas adviertan de que Vladimir Putin, que se ceba con objetivos civiles en los últimos días, podría usar armas nucleares.
Aunque dirigentes internacionales hasta ahora han descartado el uso de armas nucleares por parte de Rusia en la guerra de Ucrania, las cada vez mayores sanciones a Moscú y las dificultades que están encontrando sus tropas para avanzar sobre el terreno, hace que los expertos reconozcan que va en aumento la posibilidad de que se usen bombas nucleares.
“Las posibilidades son bajas, pero van en aumento", ha explicado Ulrich Kühn, experto nuclear de la Universidad de Hamburgo en declaraciones a The New York Times. "La guerra no va bien para los rusos y la presión de Occidente está aumentando", explica Kühn que señala que la guerra convencional podría pasar a una nuclear a base de pequeñas bombas.
Esas pequeñas bombas nucleares no sería tan grandes como las de Hiroshima de 1945, solo tendrían una fracción de su fuerza y serían lanzadas en zonas deshabitadas de Ucrania, según los expertos.
En un estudio en 2018, Vladimir Putin presentó un escenario de crisis en el que Rusia detonaba una bomba nuclear en una parte remota del Mar del Norte, como advertencia. "Tenemos que considerar que esto se está convirtiendo en una posibilidad", explica Kühn.
El teniente general Scott D. Berrier, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, ha asegurado ante el Comité de Servicios Armados la posibilidad de que Moscú recurra "cada vez más a su disuasión nuclear para señalar a Occidente y proyectar su fuerza".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que es "claro" que Rusia está considerando el uso de armas químicas y biológicas en Ucrania y advirtió de una "severa" respuesta de Occidente si decide hacerlo. "Su espalda está contra la pared", ha dicho Biden sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, recordando que Rusia recientemente acusó a Estados Unidos de almacenar armas químicas y biológicas en Europa. "Simplemente no es cierto, se lo garantizo", aseguró a líderes de negocios estadounidenses en Washington.
"También están sugiriendo que Ucrania tiene armas químicas y biológicas. Esa es una señal clara de que Putin está considerando usar ambos tipos de armas", recalcó.
Moscú ha recalcado que para mantener las relaciones diplomáticas con Estados Unidos –la otra gran potencia mundial en armas nucleares- es necesario que Washington "ponga fin a las amenazas" contra Rusia y "deje de enviar armas al régimen de Kiev".
"Es necesario que pongan fin al aumento de las tensiones, tanto a nivel verbal como con la entrega de armas al régimen de Kiev. Es necesario que pongan fin a las amenazas contra Rusia", ha sostenido el viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov.
"Si (Washington) logra tener algún impacto positivo sobre Kiev, algo que no dudo que no va a pasar, (...) habría expectativas para una normalización de las relaciones", ha explicado, antes de confirmar "una tendencia a la baja por culpa de Estados Unidos", según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
Así, Riabkov ha resaltado que Moscú "lamenta" la situación actual en las relaciones bilaterales, si bien ha hecho hincapié en que "no tiene ningún efecto sobre la determinación (de Rusia) de avanzar para lograr los objetivos de la operación militar especial (contra Ucrania) y adaptarse a las circunstancias asociadas a las sanciones estadounidenses, aplicadas por los satélites europeos de Estados Unidos tras su sugerencia".
Las palabras del viceministro de Exteriores ruso han llegado un día después de que el Gobierno convocara al embajador de Estados Unidos en Moscú, John Sullivan, para trasladarle personalmente su malestar después de que el presidente norteamericano, Joe Biden, describiese como un "criminal de guerra" a su homólogo ruso, Vladimir Putin, hasta el punto de que señaló que las relaciones están "al borde de la ruptura".
Riabkov ha destacado que por ahora Rusia no ha adoptado una decisión sobre la llamada a consultas de su embajador en Washington. "No hay nada más que lo dicho hasta ahora. Esa cuestión dependerá de lo que decida hacer Estados Unidos", ha zanjado.