Ruby Tucker es una la niña boxeadora que a sus siete años maravilla al mundo con sus golpes y técnica. La pequeña estadounidense tiene ya más de 30.000 seguidores en Instagram, donde sus fieles siguen sus pasos con ilusión.
La pequeña es toda una sensación mediática por sus movimientos, sus reflejos y su técnica. Exhibe sus dotes en los vídeos que comparte en su cuenta de Instagram, gestionada por su padre y entrenador, que está buscando financiación para abrir una escuela en la que enseñar también a otros niños.
Su padre improvisa por ahora clases en el parque, uno de los lugares de entrenamiento de su hija, realizando un paralelo trabajo social de inclusión y empoderamiento asimismo con adolescentes, especialmente chicas.
Además, Ruby entrena en casa o en el bosque, y tan enorme se intuye su talento que Laila Ali, hija del mítico boxeador Muhammad Ali, le dedicó unas palabras de elogio y admiración en una conversación telemática mantenida el pasado agosto.
En todo caso Ruby Tucker, que reside en Nueva Jersey, podría llegar a ser la más grande en un cuadrilátero: de momento ya pelea como toda una campeona, y además se lo pasa genial, incluso boxeando a ciegas con su papá.