Rikers Island es un complejo penitenciario de diez cárceles situado en una isla de 168 hectáreas entre Bronx y Queens, muy cerca del aeropuerto neoyorquino de La Guardia.

En sus instalaciones, conviven a diario más de 14.000 presos que cumplen muy variadas condenas.

Según el popular abogado Gerald Lefcourt, la cárcel "está atestada y la comida es terrible. Y una de las cosas peligrosas es que se aprovechan de los famosos".

Tal y como se ha explicado, los recién llegados son sometidos a un exhaustivo estudio de su historia y posibles asociaciones criminales.

Los funcionarios asignan un puntaje para determinar el riesgo de seguridad del preso. Así, los presos de bajo riesgo son alojados en dormitorios repletos que albergan a decenas de personas. Sin embargo, Strauss-Khan, por su repercusión, permanecerá en una celda unipersonal y aislada.

Hasta la llegada del director del FMI, el más famoso de sus inquilinos fue el rapero Lil Wayne, quien cumplió una condena de 242 días por posesión de drogas.

Sin embargo, Wayne no ha sido la única cara conocida que ha pasado por sus celdas. Otros como el asesino de John Lennon, Mark David Chapman, el rapero Tupac Shakur, el senador republicano Guy Valella o el músico Sonny Rollins también han cumplido condena en las instalaciones de la que ya se ha bautizado como "La Roca". EPF