Reino Unido suma ya más de 21.092 muertos después de que el ministro de Sanidad, Matt Hancock, informase de 360 nuevos fallecimientos por COVID-19 en las últimas 24 horas; un balance que solo computa los decesos por coronavirus en los hospitales, razón por la cual esos números serían mucho más dramáticos.
Las autoridades sanitarias británicas consideran no obstante que el país ha “conseguido superar” el primer pico de la epidemia, advirtiendo, siempre desde la cautela, que aún queda “un largo camino por delante”.
El número de casos registrados en el país se eleva ya más allá de los 157.149 tras registrarse en las últimas 24 horas 4.031 nuevos positivos después de haber realizado 37.022 test en ese periodo.
En el marco de su comparecencia, el ministro de Sanidad británico ha anunciando que se dará una indemnización de 60.000 libras (unos 68.700 euros) a los profesionales sanitarios que hayan fallecido por el coronavirus tras haberlo contraído en su trabajo.
En total, hasta el momento 82 trabajadores del Sistema Nacional de Salud y 16 trabajadores de atención social han muerto por coronavirus.
Como lo ha sido en España, Italia, al igual que en otros países afectados dramáticamente por la pandemia, en las últimas semanas la falta de material de protección adecuado para los profesionales sanitarios ha sido uno de los temas más polémicos. A preguntas de la prensa, Hancock ha explicado que la indemnización anunciada no es incompatible con cualquier tipo de demanda presentada por los sanitarios o sus familias.
Entre tanto, el primer ministro británico, Boris Johnson, quien se vio afectado directamente por el coronavirus, ha asegurado que aún no hay fechas para relajar las restricciones adoptadas y ha instado a no echar por tierra todo el “sacrificio” realizado para contener el brote.
"No puedo decir lo rápido o lo lento que se harán los cambios, ni siquiera cuándo se harán". "Me niego a echar por tierra el sacrificio del pueblo británico", ha recalcado.