El Reino Unido tiene la tasa de mortalidad por coronavirus más alta del mundo con un promedio de 935 muertes diarias en la semana hasta el 17 de enero, el equivalente a 16,5 personas por cada millón. Las estadísticas compiladas por la plataforma de investigación Our World in Data de la Universidad de Oxford muestran que ningún otro país tiene actualmente una tasa de mortalidad per cápita más alta.
Gran Bretaña, debido a su nueva cepa superó a la República Checa, que había estado en la cima desde el 11 de enero con una tasa de mortalidad de 16,3, después de publicar sus últimas cifras de muertes el domingo por la noche, cuando hubo 671 víctimas.
Las estadísticas de muertes durante el fin de semana y los lunes en el Reino Unido tienden a ser más bajas debido a un retraso en los informes, lo que significa que la tasa de mortalidad del país podría aumentar aún más esta semana.
Sin embargo, hay indicios de que la crisis británica está empezando a desacelerarse gracias a su tercer bloqueo nacional. Las infecciones se redujeron en una quinta parte en siete días y se espera que sigan las muertes en las próximas semanas.
Completando los cinco países con las peores tasas de mortalidad se encuentran Portugal (14,82 por millón), Eslovaquia (14,55) y Lituania (13,01). Panamá es el único país en la lista de los 10 primeros que no está en Europa.
La Europa continental se ha convertido en el epicentro de la pandemia desde octubre pasado, lo que representa alrededor de un tercio de las muertes mundiales. Los 52 países y territorios de la región han registrado un promedio de 5.570 muertes diarias, un 17% más que una semana antes.
Estados Unidos y Canadá han contabilizado 407,090 en total y vieron cómo las muertes aumentaron en un 20% la semana pasada, hasta alcanzar un promedio de 869 muertes diarias. América Latina y el Caribe registró 542.410 muertes y registró un aumento de 25% la semana pasada, con un promedio diario de 2.751 muertes.
El número de muertos de Gran Bretaña ahora es de 89.243, según el Departamento de Salud, que es el quinto recuento acumulado más alto después de Estados Unidos, Brasil, India y México. No obstante, esas naciones tienen poblaciones mucho más grandes, lo que les da tasas per cápita mucho más pequeñas.
Max Roser, fundador de Our World in Data, culpó de la espantosa cifra de muertos en el Reino Unido a que el Gobierno fue demasiado lento al comienzo de la pandemia. "La última muerte de covid en Nueva Zelanda fue a mediados de septiembre", tuiteó.
Las cifras de la Universidad Johns Hopkins muestran que dos millones de personas han muerto en todo el mundo con coronavirus. La semana pasada fue la más mortífera desde que estalló la pandemia, con un promedio de más de 13.600 muertes diarias en todo el mundo, un aumento del 20% con respecto a la semana anterior.
Si bien el recuento se basa en cifras proporcionadas por agencias gubernamentales de todo el mundo, se cree que el costo real es significativamente mayor, en parte debido a pruebas inadecuadas y las muchas muertes que se atribuyeron incorrectamente a otras causas, especialmente al comienzo del brote.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró que "detrás de este terrible número hay nombres y rostros: la sonrisa que ahora solo será un recuerdo, el asiento para siempre vacío en la mesa de la cena, la habitación que resuena con el silencio de un ser querido". Añadió que el número de víctimas "se ha agravado por la ausencia de un esfuerzo coordinado global" y que "la ciencia ha tenido éxito, pero la solidaridad ha fracasado".