Reino Unido pide ayuda en España para detener a 12 traficantes y asesinos en busca y captura
Las autoridades británicas junto con las españolas solicitan la colaboración ciudadana para detener a los 12 criminales más buscados
La justicia británica los busca por graves delitos como asesinatos, robos, tráfico de armas y narcotráfico
El trabajo conjunto entre Reino Unido y España ha permitido detener a 86 criminales fugados de la justicia desde 2006
Reino Unido busca a 12 criminales que se sospecha pueden estar ocultos en España, la mayoría en la Costa del Sol. La justicia británica los busca por graves delitos como asesinatos, robos, tráfico de armas y narcotráfico.
Las autoridades británicas junto con las españolas solicitan la colaboración ciudadana para detenerlos lo antes posibles por la peligrosidad de estos criminales en libertad. Una ayuda que garantiza el anonimato y no conlleva ningún riesgo para el denunciante, según han reiterado este miércoles los responsables del Ministerio del Interior, de la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido y de la ONG Crimestoppers en la presentación de una nueva edición de la campaña "Most Wanted" ("Los más buscados"), continuación de las denominadas operaciones Captura.
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De hecho, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha subrayado la excelente colaboración entre la policía británica y las fuerzas de seguridad españolas que han detenido a 86 fugados de la justicia británica desde 2006.
De ellos, 25 de estos fugados fueron detenidos el pasado año en España, ha revelado el director general de Operaciones de la Agencia Nacional contra el Crimen británica (NCA, por sus siglas en inglés), Steve Rodhouse, quien ha lanzado un mensaje: "Apelamos a la sociedad española y británica a que llame si sabe dónde se encuentran estos fugitivos (...) Cualquier detalle puede ser valioso".
La lista difundida la componen 12 hombres de los que se sospecha que tienen algún vínculo en España e, incluso, de algunos hay pistas de que puedan encontrarse o haya estado en lugares concretos como Marbella u otros lugares de la Costa del Sol.
Piden colaboración ciudadana para detener a los 12 fugados de la justicia británica
Para Rodhouse que esta zona pueda ser la elegida por muchos delincuentes británicos se debe, entre otras causas, a la concentración de compatriotas que residen o veranean aquí, por lo que el criminal se encuentra cómodo y más seguro mezclado con otros ciudadanos de su país.
La campaña Most Wanted anima a la sociedad -18 millones de británicos viajan al año a España- a facilitar cualquier información relacionada con el paradero de alguno de ellos a llamar a la ONG CrimeStoppers de forma anónima y gratuita al 900 926 111.
También se puede ofrecer pistas por internet en la dirección crimestoppers-uk.org/fugitives, en la que también se han colgado los perfiles de los fugitivos. Para ayudar en la identificación de los 12 criminales, la campaña difunde el retrato, el perfil y descripción de los huidos que son los siguientes:
NANA OPONG, 41 AÑOS
Le busca la policía de Essex por el asesinato en junio de 2020 de un hombre de 50 años, al que supuestamente acribilló de ocho tiros en una fiesta. La víctima supuestamente pertenecía a una banda rival. El fugado es de raza negra, tiene dos cicatrices sobre el ojo derecho y otras marcas en la mano izquierda y en el ombligo. Los agentes creen que tiene conexiones en Marbella.
BENAJAMIN MACANN, DE 32 AÑOS
Buscado por su presunta implicación en el suministro de múltiples kilos de cocaína en 2020, para lo cual tanto él como sus cómplices utilizaron teléfonos encriptados. Mide 1,78, sufre de asma, ojos azules, es zurdo y pelo canoso.
JACK MAYLE, DE 30 AÑOS
Huido de la población de Surrey tras ser acusado de distribuir éxtasis y LSD y traficar con diazepam en la web oscura, donde otro traficante y él compraban y vendían drogas para luego revenderlas. Mayle está muy tatuado. Luce un diamante debajo del ojo izquierdo y otro en la parte externa de su antebrazo izquierdo que pone ‘Croydon’, en tanto que la espalda está cubierta totalmente, el cuello con figuras de guerreros y religiosas y ambas manos y dedos con frases y números.
CALLUM HALPIN, DE 27 AÑOS
Se le busca en relación por el asesinato en 2018 de un hombre. Mide 1,88, tiene la tez clara y según los agentes británicos es posible que tenga un ojo vago.
ASIM NAVEED Y CALVIN PARRIS, DE 29 Y 32 AÑOS
La policía del sur de Gales va tras ellos desde hace dos años por la distribución de grandes cantidades de cocaína en Cardiff y Gales, unos 46 kilos por valor de casi ocho millones de libras.
Naveed es asiático y tiene una cicatriz quirúrgica en la muñeca izquierda. Parris, que le habría comprado parte de un cargamento de cocaína, tiene la dentadura de arriba de oro.
JOHN JAMES JONES, DE 31 AÑOS
Los agentes británicos creen que puede estar en Ibiza. Le buscan por apuñalar a dos personas en 2018, causándoles lesiones graves. Se piensa que Jones huyó del Reino Unido inmediatamente a Madrid, pues pasó la noche en un hotel. A la mañana siguiente prosiguió su huida.
CALLUM MICHAEL ALLAN, DE 23 AÑOS
La Policía de Northumbria le busca por 12 delitos, entre ellos tráfico de heroína y cocaína, posesión de cannabis, agresión a un trabajador de emergencias, riña tumultuaria y conducción temeraria.
Fue detenido en 2019, pero tras concederle la libertad bajo fianza huyó. Cuenta con conexiones en Alicante y Marbella.
DEAN GARFORTH, DE 29 AÑOS
Miembro de un grupo criminal organizado dedicado al narcotráfico e implicado en el comercio de armas de fuego y munición.
JOSHUA DILLON HENDRI, DE 30 AÑOS
En busca y captura por pertenencia a banda criminal que traficaba con heroína y crack desde Liverpool a Grimsby para su posterior distribución. Sobre él pesa una condena de diez años de cárcel.
MARK FRANCIS ROBERTS, DE 30 AÑOS
Le acusan de lesiones graves e intento de robo a un hombre para quitarle un reloj valorado en 60.000 libras en 2016. La víctima oyó cómo uno de los agresores decía que se había cortado durante la agresión, siendo identificada posteriormente la sangre de Roberts en la escena del crimen.
JAMES STEVENSON, DE 56 AÑOS
Escocés, con pelo canoso y una cicatriz en la cara, la policía le sigue la pista por un delito de tráfico de drogas al ser responsable de importación de cocaína en Glasgow oculta en cargamentos de fruta. Se sospecha que tiene alguna relación con Barcelona y Alicante.