Sótanos y colegios, los refugios donde sobreviven a las bombas los niños israelíes y palestinos

  • Una tupida red de refugios en Israel ayuda a las familias a protegerse de los ataques

  • En la Franja de Gaza son los sótanos o edificios internacionales los que sirven de refugio

  • El conflicto alcanza ya su décimo día de ataques con bombas y cohetes

El cruce de cohetes entre el Ejército israelí y las milicias terroristas palestinas sigue marcan el día a día de las familias a ambos lados de la frontera que separa Israel de la Franja de Gaza. Miles de familias se han visto obligadas a guarecerse casi de forma permanente en refugios, sótanos o instalaciones de organizaciones internacionales para ponerse a salvo de los ataques.

Los niños son las víctimas más vulnerables en un conflicto bélico que ya alcanza su décima jornada. En Israel, una tupida red de refugios ayuda a las familias a soportar los continuos ataques con cohetes que lanzados desde territorio palestino. Algo similar ocurre en la zona palestina en la que se improvisan estancias en sótanos o en colegios de la ONU para dar cobertura a padres y madres con sus hijos que intentan sobrevivir ante la lluvia mortal de bombas israelíes.

En ambos lados los problemas son iguales. Los pequeños preguntan qué han hecho para merecer esto mientras apenas soportan los largos internamientos en estos espacios cerrados sin comodidades ni posibilidades de jugar o de divertirse más allá de las que les proporcionan tabletas digitales o teléfonos móviles que no suelen tener cobertura en estos lugares bajo tierra y paredes de hormigón.

Aquí también escasean las provisiones tras muchas horas ocultos en los refugios mientras las bombas o los cohetes van destruyendo barrios y calles en las que antes jugaban los niños a ambos lados de la frontera.