Jeffrey Hoskins, de 26 años y oriundo de Ripley, ciudad del condado de Jackson, en Estados Unidos, está acusado de haber asesinado a su hija, un bebé de tan solo seis meses, estrangulándola.
El suceso tuvo lugar en octubre de 2018, en el interior de su domicilio, y es ahora cuando, como parte de la investigación y el proceso judicial pertinente, Jeffrey Hoskins ha salido de la cárcel para reconstruir su macabro crimen.
Ante la mirada de los agentes, Hoskins ha utilizado un peluche para reproducir el momento en el que asfixió a su pequeña. Inicialmente, su versión era que la niña simplemente se había atragantado, pero en sucesivos interrogatorios, Hoskins finalmente confesó los hechos y reveló además que ya había intentado ahogarla previamente en cuatro ocasiones, según informa 'MailOnline'.
En un primer momento, el joven fue acusado por abuso infantil y pagó una fianza para quedar en libertad, pero el avance en la investigación terminó por esclarecer el suceso y estrechar el cerco sobre Hoskins. Los exámenes médicos revelaron que la pequeña, efectivamente, sufrió anteriormente intentos de asfixia. Además, cuando la encontraron tenía distintos moratones bajo su barbilla, en los brazos y sus piernas.
Durante 15 meses, la niña estuvo conectada a una máquina de soporte vital, pero a principios de semana falleció, razón por la cual su progenitor ahora está acusado de asesinato.
La madre de la pequeña, quien comparte otro hijo con Hoskins y que en Facebook figura como su esposa, tal como informa Daily Mail, no presentó ni ha presentado ningún cargo contra él. Las autoridades han manifestado que sobre ella no pesa ninguna acusación hasta día de hoy, pero no se descarta que se le imputen cargos. Por el momento, se le habría retirado la custodia del otro hijo.