Si algo ha quedado claro en el acto de presentación del programa del Partido Conservador es que su prioridad sigue siendo el Brexit. El Primer Ministro, Boris Johnson, ha prometido que si gana estas elecciones del 12 de diciembre por mayoría absoluta ratificará el acuerdo negociado con Bruselas antes del 25 de diciembre y el país saldrá de la Unión Europea el próximo 31 de enero.
El líder conservador asegura que su formación es la única que puede acabar con la saga del Brexit porque “nuestro acuerdo está ya precocinado” y apoyado por sus 635 candidatos, a los que ha obligado a firmar de antemano su compromiso para no tener sorpresas cuando lo lleve de nuevo a votación en el Parlamento. Además, descarta ampliar el periodo de transición (previsto hasta el 31 de diciembre 2020) durante el que el Gobierno británico deberá cerrar el acuerdo de libre comercio con la UE.
El programa electoral, más allá del Brexit incluye:
Para la editora de Política de Sky News, Beth Rigby, “este no es un programa serio para gobernar sino un documento repleto de retórica”. Un ejemplo de ello es cómo en el acto de presentación el líder conservador ha asegurado que su Gobierno “solucionará la crisis de asistencia social que sufre el país de una vez por todas”, pero según el director del Instituto de Estudios Fiscales, Paul Johnson, precisamente “una omisión notable en el documento es la falta de un plan para ello”.
Para esta periodista, el Primer Ministro ha calculado que en realidad no necesita detallar lo que defiende más allá del Brexit”. Y es que piensa que, como los ciudadanos están tan hartos después de 3 años y medio, su claridad y determinación para dar carpetazo al asunto le bastará para ganar las elecciones por una amplia mayoría.
Lo que más ha sorprendido a los analistas sobre el programa de Boris Johnson es lo modesto que es. “Comparado con el programa del Partido Laborista esto es un panfleto más que un listín de teléfonos”, ha dicho la editora de Política de la BBC, Laura Kuenssberg, en referencia al tamaño del documento presentado por Johnson. Tiene 59 páginas (repletas de fotos) frente a las 105 del de los laboristas.
En lo que coinciden los expertos es en que, dado que los conservadores lideran las encuestas y no parece haberles dañado ni los debates en televisión ni la presentación del programa de Jeremy Corbyn, han decidido ir a lo seguro y no añadir ninguna política que pudiese hacer descarrilar el tren conservador. En las veinte encuestas más recientes, tienen más de 10 puntos de diferencia en dieciocho de ellas”, según el Profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Kent, Matthew Goodwin.
Aunque ha ofrecido muy pocos detalles sobre sus futuras políticas, el Primer Ministro ha insistido una y otra vez en que lo harán todo “sin subir los impuestos” y “mantendrán la disciplina fiscal”, en una clara referencia al enorme gasto que ha prometido Corbyn para acabar con la austeridad.
Sin embargo, para el director del Instituto de Estudios Fiscales, Paul Johnson, “el país va a necesitar algunas subidas de impuestos para compensar el menor crecimiento de la economía y el hecho de que comerciar sea más caro por la salida de la UE”.
Para decepción de los empresarios, el Primer Ministro ha retirado su promesa de rebajar el impuesto de sociedades de 19% a 17% a partir de abril del año que viene. De momento queda congelada porque asegura que “necesita ese dinero para poder invertir más de 6.000 millones de euros en la Seguridad Social y otros servicios”.