Hace año y medio se coronaba como la favorita: Meghan Markle y el príncipe Enrique eran la pareja de moda. Ella era la reina de las nuevas princesas, pero desde entonces lo de la prensa británica ha sido acoso y derribo.
En la luna de miel, su padre encabezaba las portadas contando sus intimidades. Después vino la mala relación con su cuñada, la duquesa de Cambridge, Kate Middleton.
Ahora ya le critican que viaje en avión privado, que gaste dinero en sus vestidos e incluso que aleje de los medios a su bebé.
Tal es la persecución a la duquesa que ha terminado en los juzgados: “Perdí a mi madre y ahora veo a mi esposa ser víctima de las mismas fuerzas poderosas”. Es la explicación que da el príncipe Enrique por denunciar a un periódico que ha publicado una carta entre Meghan y su padre.
Dice que pagará la demanda de su bolsillo, y que si indemnizan a su mujer donarán el dinero a una asociación contra el acoso escolar. Asegura que está aterrado por que la historia se repita.