Cuatro modelitos en 24 horas. El primero, un vestido camisero de Gucci para salir de Washington. Con un precio de 3.000 euros… destacan sus estampados: el puente de Londres, el Parlamento británico, el Big Ben y hasta los autobuses ingleses de dos pisos.
Como para ‘destacar’ con palabras ya está su marido… ella prefiere hacer guiños con su ropa. Su segundo modelo ha sido una falda lápiz para aterrizar en Londres, con blusa lazada de Burberry. Muy patriótica y también cara: 800 euros. Quizás, escogido por esas medallas impresas. Se acerca el 75 aniversario del desembarco de Normandía.
Su tercer cambio de look es un homenaje a Lady Di en Buckingham Palace: un traje de Dolce Gabbana al estilo de los de la princesa Diana a finales de los 80.
Con quien no veremos a Melania es con Meghan. Llamó misógino a Trump, y él a ella, asquerosa. El príncipe Harry ni se ha acercado al presidente.