En Estados Unidos preocupa la ola de odio que se ha desatado contra ciudadanos de origen oriental. Las últimas agresiones se han producido en Nueva York.
Los golpes son brutales, varias escenas de violencia se han grabado y difundido, una de ellas sucede en el metro de Nueva York, el chico de origen asiático intenta defenderse, pero el agresor lo acorrala y la emprende a puñetazos con gran violencia. Luego lo coge del cuello y lo estrangula, parece que el joven se va a quedar sin respiración, finalmente le da un golpe en la cabeza, lo deja tirado en suelo y sale del vagón, el resto de pasajeros simplemente observan.
Similar escena sucede en pleno centro de Manhattan, una mujer de 65 años, también oriental, es atacada por un hombre que le propina una patada en el pecho que la tira al suelo. El atacante sigue pateándole la cabeza varias veces ante la mirada de los guardas de seguridad del edificio que no hacen nada por evitar la agresión.
Ante el aumento de ataques desde el inicio de la pandemia, la comunidad asiática se ha movilizado. Tienen miedo del odio que se ha generado hacia ellos, no son el virus, como dicen muchos de sus agresores.