Portugal y Grecia. Los dos países europeos que tanto sufrieron durante la crisis económica con los rescates financieros, los recortes y las exigencias de la Troika son ahora aplaudidos por su gestión de la crisis ante el coronavirus. A la cola en el gasto sanitario de la Unión Europea, parecían tener todas las papeletas para lo contrario. ¿Qué tienen en común en su estrategia frente a la Covid-19?
Una rápida respuesta. Los dos países reaccionaron pronto ante lo que estaba ocurriendo en Italia. En Portugal, el Gobierno de António Costa adoptó fuertes medidas restrictivas el 13 de marzo. Anunció el cierre de colegios tan solo tres días después de que se alcanzaran los 50 contagios. Aún no había fallecidos. Y decretó la cuarentena obligatoria diez días después de confirmarse el primer fallecido. En Grecia, el Ejecutivo de Kyriakos Mitsotakis también decretó el cierre de centros escolares sin ningún muerto y con 89 positivos. La actividad no esencial fue suspendida cuatro días después del primer fallecido. En febrero, antes de tener ningún contagio, ya colocó controles de temperatura en aeropuertos.
Unidad política. En los dos países la oposición ha optado por evitar la crispación y apoyar al Gobierno en la respuesta a la crisis. En Portugal, el líder conservador de la oposición, Rui Rio, escribió una carta a sus militantes en la que advertía de que atacar en estos momentos al Gobierno del socialista de Costa no era "patriótico" ni "una postura éticamente correcta". En Grecia, el conservador Mitsotakis también recibió el respaldo de la oposición. El ex primer ministro y líder de la izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, ha mantenido un tono calmado.
Lecciones de la crisis económica. Los dos países perdieron cosas que se habían dado por sentadas y eso les ha hecho estar más alerta ante la nueva amenaza. Conscientes de la fragilidad del sistema sanitario, no querían asumir riesgos.
Portugal ha confirmado 25.282 contagios y 1.043 fallecidos; con una tasa de mortalidad muy inferior a otros países europeos. El Gobierno acaba de levantar el estado de emergencia. Después de seis semanas, concluyó el sábado 2 de mayo a medianoche. Este lunes, el país ha comenzado a relajar las medidas con confinamiento.
En Grecia hay 2.626 contagios confirmados y 144 muertes; pero el país heleno ha realizado pocas pruebas en comparación con otros países, menos de 80.000.
Ahora comienza a relajar gradualmente sus restricciones.
El Gobierno griego evalúa la situación semana a semana."Aquí es donde comienza la fase difícil", ha dicho el portavoz del Gobierno, Stelios Petsas. El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ha recordado que los griegos han mostrado "disciplina y un alto sentido de responsabilidad y solidaridad", pero que ahora tienen que ser "doblemente cuidadosos".