Las imágenes más duras del covid: filas de ambulancias en cola en Portugal y ataúdes acumulados en Alemania

  • Los hospitales de Portugal han declarado la alerta más grave hasta la fecha

  • En el Amadora-Sintra ha aumentado en un 400 % el número de ingresados

  • Las funerarias alemanas, al límite ante el incremento de decesos

El coronavirus está poniendo al límite a muchos países europeos. Portugal roza los límites de su capacidad en una nueva jornada de récord, con 293 muertes, y con traslado de medio centenar de pacientes de un hospital por una inédita sobrecarga de la red de oxígeno. Los acogen otros centros, que avisan: pronto no podrán abrir más camas.

Sin tregua, el país recibe este miércoles otro mazazo con 293 fallecidos reportados, dos más que el pico máximo registrado un día antes, y 15.073 nuevas infecciones, muy cerca del récord anterior de 15.333 contagios.

En paralelo, los hospitales han declarado la alerta más grave hasta la fecha. Unos 53 pacientes tuvieron que ser llevados anoche del hospital Amadora-Sintra, en la periferia lisboeta, a otros centros de la capital después de que la red de oxígeno desbordara su capacidad y la presión disminuyera.

"Es un poco como el agua, que si tienes muchas personas usándola al mismo tiempo se pierde presión", ha ejemplificado a la emisora TSF el responsable de la Administración Regional de Salud de Lisboa y Valle del Tajo, Luis Pisco. El hospital no podía con la demanda, pese a que había instalado hace una semana una red de oxígeno extra.

El episodio ha disparado el temor al colapso. El Amadora-Sintra es el hospital con más pacientes covid de Portugal, más de 300, y desde que empezó el año ha registrado un aumento del 400 % en el número de ingresados. Ya ha avisado de que no podrá recibir más hasta finales de esta semana.

Sus 53 pacientes se han llevado a centros de Lisboa, como el Santa Maria, donde los límites también están cerca de traspasarse. Es aquí donde se registra una de las imágenes que más han golpeado a los portugueses: filas de ambulancias que esperan, a veces durante horas, una cama para las personas que transportan.

Las funerarias alemanas, al límite ante el incremento de decesos

Con cifras de fallecidos "escalofriantemente" altas según el gobierno de Merkel, las funerarias alemanas ven cómo los cuerpos se les acumulan sin poder hacer nada. Como cuenta este propietario de una funeraria de Berlín, los repuntes de diciembre y los ascensos de enero, con cifras diarias que rozan o superan los mil muertos, les están dejando sin salas de refrigeración.

Además, los documentos necesarios para entierros o incineraciones no llegan. Están sufriendo retrasos burocráticos, muchos centros públicos que los gestionan están cerrados. De las pocas salidas que tenían las funerarias era enviar a la República Checa los cuerpos para que los incinerasen allí, pero, desde hace dos semanas, esto está prohibido. Los crematorios checos no dan a basto con los clientes nacionales.