Cientos de personas han participado este sábado en el desfile del Orgullo Gay en Estambul a pesar de que la convocatoria no estaba autorizada por la Policía. Los agentes, presentes en gran número, han empleado gas lacrimógeno contra los asistentes, según han denunciado activistas. Hay varios detenidos.
La manifestación se ha celebrado por la parte europea de la ciudad, ha informado un corresponsal de DPA presente en el lugar. Otras fuentes apuntan a la utilización de proyectiles de plástico lanzados contra la multitud.
"La calle es nuestra" era el lema de la convocatoria, que denuncia la creciente hostilidad en Turquía contra gays, lesbianas, bisexuales, transgénero, queer e intersexuales.
La Policía comenzó a vallar la zona de la convocatoria el viernes y la junta de distrito emitió la prohibición de la convocatoria apenas unas horas antes de la misma apelando a una ley prohíbe a los manifestantes violar la "moralidad".
"En Turquía ha habido un cambio drástico con respecto a las personas LGTBIQ+ desde 2015. El Estado ha declarado la guerra, por decirlo así, a la gente LGTBIQ+", ha denunciado Yildiz Tar, de la organización Kaos GL, en declaraciones a DPA.
Tar ha asegurado que el Gobierno fomenta la hostilidad hacia el colectivo "entre la totalidad de la población" y ha denunciado un incremento de los delitos contra esta comunidad con total impunidad.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha criticado en numerosas ocasiones al colectivo LGTBIQ+. Esta misma semana se había prohibido un picnic en el marco de la Semana del Orgullo en Estambul, donde la Policía confiscó objetos con los colores arcoíris.