La Policía de Bielorrusia ha utilizado este domingo cañones de agua para dispersar a los cientos de manifestantes que se han congregado en las calles de la capital, Minsk, para protestar contra los primeros resultados electorales que dan como ganador con más del 80% de los votos al presidente, Alexander Lukashenko, revalidando así por sexta vez consecutiva su mandato, desde que asumiera el poder por primera vez en 1994.
Las protestas y manifestaciones se han estado sucediendo en varios puntos del país, como Grodno o Brest, desde poco después de que se cerrarán los colegios electorales y los resultados señalaran que Lukashenko habría obtenido el 81,3% de los sufragios, muy por delante de la líder de la oposición Svetlana Tijanovskaya, con un 8%, tras una participación que ha superado el 84%, según la Comisión Electoral Central.
Las sospechas de fraude electoral han empeñado unas elecciones marcadas por las protestas que se han producido desde las últimas semanas debido a la detención y persecución de varios opositores, entre ellos el popular bloguero Serguéi Tijanovski, marido de Tijanovskaya. La candidatura de la líder de la oposición ha sufrido más contratiempos en las últimas horas, ya que que su jefa de campaña, Maria Kolesnikova, fue detenida un día antes de las elecciones "por error", según las autoridades, a la salida de las oficinas del partido.
Los resultados no han sido reconocidos por la oposición y han denunciado un supuesto fraude electoral, un mensaje que se ha estado repitiendo a lo largo de la jornada ya que varios ciudadanos alertaban de la ausencia de papeletas en los colegios electorales y las largas esperas de varias horas para poder acceder a los recintos de votación, obstaculizando así el proceso.
Horas antes de que la Policía hiciera uso de camiones antidisturbios con cañones de agua para dispersar a la multitud que protestaba por el resultado de las elecciones, los agentes han lanzando gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
Se han producido algunas escenas en las que los manifestantes han respondido a la actuación policial atacando a varios agentes. Varias decenas de personas han sido trasladas al hospital, aunque no se conocen todavía cifras oficiales.
Lukashenko, al frente del país desde 1994, comparecía como máximo favorito a revalidar mandato en unos comicios sin la presencia de rivales de envergadura. Dos de los rivales más fuertes de Lukashenko han sido encarcelados en el período previo a las elecciones y un tercer candidato potencial, el que fuera embajador de Bielorrusia en Estados Unidos, Valery Tsepkalo, huyó a Rusia después de recibir un aviso de que él también sería arrestado en breve.
Alemania, Francia y Polonia expresaron su preocupación sobre la ausencia de la invitación a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), antes de señalar lo que describieron como "preocupantes informaciones de irregularidades electorales durante la votación anticipada".